Hay gente que dice que no es bueno mezclar las amistades con temas de dinero. Muchas relaciones han dado un vuelco , se han debilitado o han dejado de existir después de que entre el juego este elemento. Pensemos en préstamos, herencias, sociedades,… En todas estas situaciones siempre hay una de las partes, o ambas , que recelan , sufren, sospechan o manipulan después de que se empiece a hablar en euros ( por ejemplo).
El dinero en nuestra vida cotidiana , si lo pensamos , es un simple sistema de intercambio, más exactamente , según la RAE , es un «medio de cambio de curso legal». Esta definición a simple vista no transmite ninguna violencia, ni nada desagradable o incómodo . ¿Por qué es entonces tan peligroso dentro de una relación?¿Por qué nos da tanto miedo?
Pensemos en dos amigos: Pepa y Juan . Si Pepa le presta a Juan unos altavoces para una fiesta y tarda en devolvérselos, la primera se mosquea un poco. Pero si Pepa le habla a alguien de que Juan le debe 50 euros, Juan seguro sale peor parado. Y quizá el precio de unos altavoces es similar….
El dinero es algo muy íntimo. No sólo nos cuesta cobrar a algunas personas, pedir , recibir dinero… sino que además a veces cuesta hablar de él. Como el dinero es intercambiable casi por cualquier cosa , le damos propiedades mágicas , a veces pensamos que tiene poder sobre nosotros, que ganar o perder mucho dinero puede nos puede cambiar totalmente . Condiciona muchas de nuestras decisiones, y el concepto que tenemos de muchas personas.
A mí particularmente a veces me da más miedo prestar ciertos libros que tengo que prestar dinero .
Por otro lado, también pienso que los conflictos que aparecen a partir de la presencia del dinero no tienen que ver tanto con este elemento en sí sino con comunicaciones,expectativas, sinceridad, actitudes e interpretaciones que hacemos sobre el comportamiento de las personas . Probablemente Pepa piense que a Juan no le importa demasiado faltar al compromiso que adquirió con ella o la necesidad que ella pueda tener para conseguir otras cosas a través de ese dinero. Y además ahora sabe que tendrá que enfrentarse a la incómoda situación de reclamarle esta deuda.Y esto es lo que hace que se sienta mal. Por su parte como Juan escuchó decir a Pepa que no le corría prisa que se lo devolviera….
Las cosas , incluyendo el dinero, tienen el valor que nosotros les damos. E influyen en nuestras vidas en la forma y nivel que nosotros decidimos.
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Buena reflexión para los tiempos que corren donde muchas familias han tenido que reestructurar su vida en base a una nueva economía inferior a la que tenían antes.
Es cierto que esas familias se están esforzando para adaptarse a una nueva situación económica. Y ahí tienen que replantearse otros hábitos de consumo, de ocio, … así como descubrir realmente qué cosas les hacen felices, y cuáles de ellas se compran, se crean o se comparten. Pensemos por ejemplo en un padre que iba con sus hijos a los kart». Quizá lo que realmente les hace disfrutar no es subirse en esos coches, sino participar todos un mismo juego de competición . Si reconocen esto pueden experimentar la misma satisfacción con otra actividad (videojuegos, o jugando al fútbol ,..)aunque no tengan dinero para los kart.
Gracias Astrid, un beso