Yo hubiese dibujado la línea de la Realidad un poco más arriba, pero en fin, Montt también sabe lo que hace 😉
Después de fijar nuestros «nuevos» buenos propósitos , recordemos que cuanto más ambiociosos sean, más esfuerzos, dinero, y recursos en general tendremos que invertir en ellos. Vamos , que más nos van a costar ; también hay que estar preparados/as para eso, para las trampas que a veces nos ponen las expectativas.
Las metas tienen que ser lo suficientemente altas como para que signifiquen un reto , y lo bastante realistas como para no frustrarnos rápidamente. Porque entonces no tendremos ganas de volver a intentarlo inmediatamente. Ahora mismo puedo proponerme mejorar mi forma física de manera que no me canse al subir las escaleras de cuatro pisos seguidos , comprometiéndome con ir dos veces por semana al gimnasio como mínimo durante seis meses. Otra cosa es que en ese plazo esté preparada para la Triatlon…
Para este año nuevo voy a proponerme conseguir y mejorar cosas. Y voy a confiar en que las cosas mejoren . Pero siempre en la medida en que sé que mis circunstancias y las que me rodean lo van a permitir . El optimismo se equilibra con una dosis de realismo de vez en cuando :
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 You can leave a response, or trackback.
Leave a Reply