Llega Diciembre y muchas personas piensan que es momento de hacer balance de lo ya acontecido o programar buenos propósitos. Yo también me he puesto un poco con ello, parece que es lo que toca…
Es cierto que de Enero e un año a Enero del siguiente transcurre un año cronológico, pero también de Abril a Abril y de Junio a Junio. Por tanto ¿ por qué elegir el momento en que sustituimos un calendario por otro para evaluar o para hacer planes? Y por qué nos fijamos períodos de un año y no de dos años o de seis meses?La vida de cada persona, su universo , tiene un ritmo diferente, que también puede variar a lo largo del tiempo.
De hecho para algunas personas éste puede no ser un buen momento , porque para ellas es la Navidad es generalemente una época de mucho trabajo ( pensemos en personas que se dedican a la hostelería o al comercio) y/o porque están en otros frentes simultáneamente: afrontar una situación de duelo o pérdida enfrentándose a lo que llaman una «silla vacía», gestionar como pueden o saben conflictos familiares o de pareja,etc.
Vivimos en un mundo de convenciones sociales . Las separaciones cronológicas y temporales , como otras referencias, son un puro acuerdo. Creo que podemos tomar como referencia nuestro «año mental o personal » para mirar hacia adelante y hacia atrás . Lo bueno es que podemos fijarnos en las referencias habituales pero con cierta flexibilidad, siendo nosotros los que les damos sentido : nosotros sabemos para qué hacemos lo que hacemos y por qué en este momento y no en otro.
Con esta breve reflexión , la última de este año, queremos agradecerles los minutos dedicados a leer y comentar este humilde blog y brindo por que sigan con nosotros durante el año que viene. ¡Feliz Navidad!