A lo largo de la vida las personas se enfrentan a situaciones muy duras, a golpes fuertes que tienen que encajar de alguna forma.
Generalmente, las personas logran adaptarse con el tiempo a las situaciones que cambian dramáticamente su vida y que aumentan su estado de tensión. ¿Qué les permite superarlas? Seguramente han desarrollado su resiliencia, la capacidad para adaptarse y superar las situaciones adversas, para encajar y resistir golpes sin rompernos.
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, realmente no nos hacemos más fuertes sino que nos damos cuenta de que realmente lo somos.
Hay personas que son más resistentes o resilientes que otras, vemos casos frecuentemente que nos llaman la atención de personas cuya vida por ejemplo ha cambiado radicalmente tras tener un accidente grave y nos admiramos de cómo aún así las vemos salir adelante.
Nos parece que el tiempo nos ayuda, pero no es el paso del tiempo, sino lo que hacemos a lo largo de éste.
Se habla pues de personalidades que han demostrado ser especialmente resilientes, pero en realidad todos y todas podemos ser resilientes, es decir , es una habilidad que puede desarrollarse.
¿Cómo se desarrolla pues la resiliencia? Aquí algunas claves:
- Mantener una imagen positiva de nosotros mismos. No sólo de lo que tenemos o somos ahora, sino también de lo que hemos logrado anteriormente, porque seguramente no todo han sido fracasos. Recordar que por muy mal que nos hayan ido las cosas, hemos logrado cosas y esto porque tenemos cualidades positivas para ello.
- Cuidado con las expectativas. Desear lo mejor y prepararse para lo peor: el deseo de algo nos proyecta al futuro, nos anima, pero también es importante estar preparados/as para que la situación actual se prolongue en el tiempo. Por ejemplo, ante una situación de desempleo: sé que estoy haciendo todo lo que puedo por encontrar trabajo y quiero encontrarlo, pero también soy consciente de que es posible esté bastante tiempo sin trabajar, por lo que tengo que preparar recursos suficientes para una temporada larga ( a nivel económico, organizar mi tiempo, buscar proyectos o tareas en los que resulte útil…) . Si luego es menor de lo que esperaba, estupendo, pero mejor así que al contrario…
- Mantener un entorno emocional positivo, rodearnos de personas que nos acepten y que nos transmitan mensajes que nos hagan sentir bien. Cuidado con exponernos a demasiada información negativa sobre aspectos que no podemos controlar. Puede conducir a la indefensión y a la inmovilización.
- Apoyarnos en otras personas, compartir con otras personas lo que nos está ocurriendo, cómo nos estamos sintiendo. Y también dedicar tiempo a preocuparnos y escuchar a los demás para mantener relaciones sanas y recíprocas.
- Hacer cosas que nos hagan sentir bien, ( deporte, salir con amigos/as, cine, playa )y no sentirnos culpables por ello. Todos/as necesitamos descansar, relajarnos, disfrutar. Cuidar de uno/a mismo/a ayuda a mantener mente y cuerpo listos para enfrentarse a situaciones que requieren resiliencia.
- El humor también ayuda a relajarnos y a dimensionar las cosas de otra manera, liberando la tensión. En la medida en que nos sea posible es bueno encontrar el punto de humor de los acontecimientos y buscar momentos para reírnos de nosotros/as mismos/as y de las situaciones.