Hace poco hablaba con una amiga sobre su trabajo. Ella dice que allí está bien, pero lo de siempre, con mucho trabajo, y hay poca gente… se encoge de hombros y resopla , y mira hacia abajo.
Cada vez escucho con mayor frecuencia frases similares. En una época en la que hay que ser competitivos, innovadores y excelentes ( no basta con ser «buenos» ) en el mundo de la empresa, sus empleados también deben serlo. Pero todos no ganan la mismo ( en el sentido extenso de «ganar») .
La intención manifiesta desde un principio muchas veces no es contar con personal inferior a las necesidades, sino que existe una coyuntura que inicialmente lo justifica: «estamos comenzando el proyecto, según vayamos viendo incorporamos a más gente..», o bien la persona sustituta a una baja tarda en incorporarse.
El resultado en cuanto a liquidar volumen de trabajo es el mismo : las personas, responsables de su puesto o temerosas de perderlo, asumen la carga extra de trabajo y el trabajo «sale». O sea que a corto plazo no perdemos nada. El problema viene a largo plazo, cuando ya no se puede ir escapando y empieza a notarse el deterioro de la calidad y el desgaste del personal, que comete más errores e inevitablemente es menos eficiente. Y también llegan las bajas ( siempre por problemas musculares, digestivos, pocas veces se trata de estrés …).
A veces el problema no sólo es cuantitativo sino también cualitativo: las funciones de cada persona no están bien diferenciadas, las órdenes son confusas o cambian constantemente, y los recursos (instalaciones, medios,..) no son los adecuados para la actividad que se desarrolla. Esto también acaba generando tensiones entre compañeros/as y una pérdida importante de tiempo.
Lo más grave es que esta situación se está normalizando; es rara la empresa cuyos/as empleados no se quejan de sentirse sobrepasados. Y aceptan esta situación, porque entienden que son ellos/as los que tienen que dar la talla.
¿Estamos creando una nueva cultura, la de producir o lograr más con menos recursos o personas, es decir el «menos para más»? Ahí lo dejo. Es de estas cosas en las que no sé realmente si podemos cambiar algo, pero al menos… que nos demos cuenta.
Buenas noches y mucho ánimo a esos menos , que son más de lo que piensan 🙂