El arte de des-aprender
Por el 07 septiembre 2016 en Ejercicios | Psicología | Reflexiones | Sociedad | Terapia«…En el futuro, la definición del analfabetismo no será la incapacidad de leer, sino l a incapacidad de aprender, desaprender y volver a aprender (Alvin Toffler, escritor)».
En efecto, hace poco me di cuenta de nuevo de que casi cualquier cosa que sepas puede dejar de serte útil en un momento, y hay que sustituirla por otra idea, otro conocimiento, otra meta u otro patrón de comportamiento.
Estamos programados para responder de forma automática y esos «programas», como los de la lavadora, se activan instantáneamente. Nadie recuerda cuándo empezó a llorar cuando le insultaban o a dar la hora si se la piden, ¿cómo lo aprendió? En algún momento se creó una relación entre ambos elementos ;todo es una cuestión de condicionamiento.
Pero un día puedo despertarme en un país donde pedir la hora significa significa que tengo que salir corriendo, y tendré que enseñarle a mi cerebro a reprogramar esa respuesta, porque ya no me vale. Y entonces soy yo quien tiene que cambiar, porque voy en discordancia con el entorno.
Llegados a adultos podemos decidir qué creer y qué no, y pienso que a veces nos da miedo, porque en el fondo es más fácil que nos den la respuesta correcta y así no tener que comprometernos ni tomar decisiones. Ahora tú tienes el poder qué debes hacer, qué no, qué te/nos conviene, … y cómo hacer felices a los/as demás.
Una manera es cuestionar lo que hacemos, estableciendo un diálogo amable con nosotros mismos, sin juzgarnos, sólo para reconocer con honestidad qué motiva realmente las cosas que hacemos, a quién/qué estamos haciendo caso. Sin llegar a la obsesión, por favor, que hay que mantener un buen equilibrio entre la atención que le prestamos al mundo interno y al externo.
Aprender el «arte» de desaprender puede ser un proceso doloroso, porque por el camino se derriban muchos mitos y nos sentimos solos/as. Nos desconcertamos, nos desequilibramos temporalmente,…. Lo normal es sentir miedo al vacío. Lo importante es que ahora tú eliges con qué llenarlo.
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 You can leave a response, or trackback.
Leave a Reply