Con la cantidad de cosas que hacer, estímulos alrededor, las exigencias de la vida actual… ¿Son ustedes capaces de parar la mente y no pensar en nada?
Nadie es Imprescindible
Posted by in Psicología | Reflexiones | Relajación | Salud | Sociedad - (0 Comments)Está cerrándose la época en la que generalmente la gente se va de vacaciones. Este año he encontrado en varias personas un temor a la llegada de ese momento. No sólo por el estrés que puede implicar organizar las vacaciones en sí, sino por el el hecho de permanecer ausente del puesto de trabajo durante esos días, a veces una semana, a veces un mes. Se preocupan de que no les dé tiempo a «dejarlo todo cerrado», temen que durante esos días ocurra una incidencia o un problema y que ellos/as no estén allí para resolverlo.
Hay personas que se incorporan no desmotivadas o deprimidas , sino ansiosas por lo que se puedan encontrar a la vuelta. Si se les preguntase a algunos/as dirían que prefieren no coger puentes, aunque les sirva para escaparse unos días, porque, con el trabajo acumulado, luego es peor.
En el entorno familiar puede ocurrir algo similar, cuando somos nosotras/os las/os que nos ocupamos del cuidado de una persona mayor, niños/as o animales. Incluso cuando hemos acordado que se ocupen otras personas en nuestro lugar, para nosotros nunca va a ser como si estuviera yo.
Esta sensación de dependencia o imprescindibilidad me sugiere dos cosas:
1) El sistema al que pertenecemos no es lo bastante flexible como para aprender y funcionar aunque sea de modo temporal de forma distinta, asumiendo las funciones de la persona ausente. Probablemente la comunicación no es lo bastante fluida o la división del trabajo es demasiado rígida, limitándose a distribuir responsabilidades a personas determinadas. Cada uno/a conoce sus tareas, pero no las de el/la de al lado o dónde puede encontrar la información sobre esto.
2) La atadura o dependencia psicológica de la persona hacia el sistema ( empresarial o familiar) y viceversa es considerable. Es posible que estas personas arrastren sentimientos de culpa y que se sientan absorbidos o quemados dentro de su entorno. Hay personas más vulnerables a experimentar estos procesos, como aquellas con alto sentido de la responsabilidad y/o necesidad de control.
Tenemos una relación sana con nuestro entorno personal , organizacional , cuando sentimos que no somos imprescindibles, y cuando confiamos en que se resolverá cualquier problema que pueda surgir ( si es que surge) si no estamos ahí. Seguramente los demás no lo harán de la misma forma que nosotros/as, pero será eficaz y suficiente.
Volver a empezar
Posted by in Psicología | Reflexiones | Relajación | Salud | Sociedad - (0 Comments)Se acaban las vacaciones de verano, ésa es la realidad . Ahora podemos pensar que ocurren dos cosas:
1 Volvemos a lo normal, después de una época «especial», de actividad distinta. Esto quizá sobre todo lo piensen aquellos/as que han tenido unas vacaciones largas, de un mes o así.
2 Se abre una nueva etapa, como un curso nuevo, con las oportunidades que esto supone. Y empezamos a apuntarnos a clases, deporte, a coleccionar,…
En la primera respuesta es cuando podemos echar en falta la libertad de las vacaciones, el ocio, o la compañía de algunas personas. Es entonces cuando tendremos que hacer un esfuerzo para habituarnos de forma progresiva a los ritmos y las responsabilidades. Y recordar que no siempre hemos estado de vacaciones, y hemos podido ser felices.
Por otro lado, si tomamos la vuelta con muchas ganas, nos podemos estar fijando objetivos poco realistas, sobre todo si los nuevos proyectos no son conocidos para nosotros/as y no sabemos cuánto tiempo y energía realmente van a requerir. Podemos frustrarnos fácilmente, por lo que será mejor comprometernos con metas muy accesibles , y según vaya la cosa, atrevernos con más.
También es cierto que cada vez más personas se van de vacaciones fuera de verano, en Mayo, Octubre,etc. Aún así podemos notar cambios al finalizar el verano, con los cambios estacionales, de horas de luz,… y quizá también porque nuestro cerebro sigue asociando el verano con vacaciones y ocio; son muchos años de vida escolar y académica…
En fin, cada estación con sus sorpresas y sus oportunidades. Cualquiera que sea tu caso, te deseo un feliz final de verano 🙂
Alegría, ira, miedo, asco, tristeza y sorpresa . Son las emociones básicas, todos los seres humanos y no humanos nacen con ellas porque tienen un valor adaptativo: el miedo te protege del peligro, el asco de una intoxicación, la ira es impulso a la acción, como la alegría, y la tristeza facilitan la introspección y la recuperación de la energía.
A medida que madura nuestro cerebro , las emociones básicas se procesan, se elaboran cognitivamente , y dar lugar a las emociones complejas : la culpa, la vergüenza, la frustración, el orgullo,… Detrás de todas ellas hay una creencia que se ha incorporado con la educación y con la cultura. Así, para sentirme culpable, necesito un criterio sobre lo que debería o no debería hacer. Si me siento orgulloso/a, es porque reconozco haber cumplido con unos valores que me son deseables( éxito, lealtad, valentía,etc).
Y luego están las ideas sobre nosotros mismos, que impregnan a las emociones en base a cómo juzgamos nuestro comportamiento o nuestras acciones y su impacto sobre los demás . Así, me puedo sentir útil ( ¿ o pienso que soy útil?), lo mismo que desgraciado/a o inaguantable. ¿Dónde empieza el pensamiento y dónde acaba la pura emoción?
Ideas y sentimientos, en permanente interacción. A veces es importante separarlas, sobre todo cuando una idea ( no es adecuado…, temo las consecuencias…) no permite que las emociones fluyan de manera natural y se acaban atascando . O cuando la emoción es tan intensa que no nos permite tomar decisiones y nos bloquea ( pensemos en estados de ansiedad elevada).
Lo complejo en el fondo es más simple, y lo simple puede convertirse en complejo. Lo natural es experimentar emociones, porque son señales o pilotos de algo. Si les prestamos la atención adecuada, podremos aprender con mayor claridad qué necesitamos y hacia dónde nos dirigimos.
Hace poco alguien me dijo que no recordaba dónde había colocado el móvil . «¡Qué mala memoria tengo!» , se quejaba. Yo no estoy tan segura de si tenía problemas para recordar el lugar en el que había dejado el aparato o es que no había prestado atención mientras lo hacía.
La atención es un mecanismo imprescindible para la memoria , por ejemplo. Es imposible fijar una imagen o una frase si antes no la hemos captado adecuadamente .
La atención funciona como un «foco» que determina qué va a procesarse y qué no, a qué le damos importancia y lo que no es relevante en ese momento, según nuestros intereses, características, estado emocional,… Por ejemplo, si veo un escaparate puedo decidir quedarme sólo con la imagen de aquellos zapatos cuyo precio baja de 20 euros. Los demás no me interesan y por tanto no voy a recordar cuántos había , ni su forma, ni su color,…
Es comprensible porque la atención es limitada, no podemos atender a todos los estímulos a la vez , tenemos que hacer un filtraje de la escena. Al igual que no podemos realmente hacer dos cosas a la vez. Bueno sí, cuando una de ellas es automática. Por eso podemos hablar con el móvil para organizar una evento a la vez que caminamos.
El proceso de filtrado no sólo afecta a lo que percibimos del exterior, sino también a cómo elaboramos lo que creemos que somos, es decir, nuestro autoconcepto. Puedo atender más a mis errores que a mis logros, dar más importancia a los comentarios positivos o a los negativos de los demás…Y ¿qué resultado tiene esto para la autoestima?
Todo es cuestión de atención. Y la atención puede entrenarse en el día a día, con sencillos hábitos o ejercicios. Pero como la entrada se está quedando muy larga, esto mejor lo vemos la semana que viene :P.
Que tengan una buena semana 🙂
Paradojas de la vida
Posted by in Psicología | Reflexiones | Relajación | Sin categoría - (0 Comments)Anoche me despertó un grito: ¡Silencio! Alguien que mandaba a callar porque había mucho ruido, me despertó a mí…
La vida está llena de paradojas, nuestro cerebro unas veces las lleva mejor que otras…
La ciencia por ejemplo nos demuestra que no todo está tan claro, si no echa un ojo al caso del Gato de Schrödinger.
Mira a tu alrededor: desde los días nublados en que hace calor, hasta esos kilos que pierdes cuando menos ejercicio haces y/o más cosas,hay muchas paradojas aparentes .
No todo es posible de comprender totalmente según una norma general y constante , hay cosas que se nos escapan.
Y llegando ha un plano moral, nos planteamos ¿ podemos transgredir la ley para hacer justicia? ¿Cómo satisfacemos al mismo tiempo las necesidades particulares de las comunitarias?
Para mí, el mejor recurso para sobrellevar las contradicciones de la realidad es el humor, junto con la capacidad de aceptación del mundo tal cual es, no como nos gustaría que fuera o como pensamos que debe ser.
Se acerca un momento crucial para muchos/as que miran de cerca su futuro.
En una semana comienzan las pruebas para la PAU (antigua selectividad), que decidirá para muchos, cual oposición se tratase , el rumbo del barco académico.
Si bien este tipo de barcos luego pueden desviarse mucho 😛
Es el último empujón, la última semana para estudiar, y el cansancio acumulado junto con la presión pueden jugarnos una mala pasada si no gestionamos bien este momento de estrés.
Ahí van algunas recomendaciones para conseguir el máximo resutado con el menor desgaste posible :
- No por estudiar más horas vamos a tener mejor rendimiento. Lo importante es la calidad del estudio: la información elaborada se retiene mejor que la que sólo se memoriza. Para esto es importante relacionar lo que estudiamos con otros conocimientos que ya tenemos, hacer resúmenes o imágenes mentales.
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Durante el descanso se fijan los recuerdos y se anclan los contenidos. Así que merece la pena dedicar tiempo a dormir, y a dormir bien.
- Muchas veces abandonamos el deporte porque no queremos que nos quite tiempo para estudiar. Sin embargo, es ahora cunado más falta hace, cuando sufrimos más estrés, porque nos relaja y desbloquea la mente tensiones para retener información.
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La concentración se agota. Y también la vista y la espalda de mantener la postura. Así que cada 45-50 minutos, levántate y anda. Un poquito, aunque sea para coger un vaso de agua
Y ante todo, confianza. Es el momento de dar lo mejor de ti mismo/a 🙂
Saber esperar
Posted by in Ejercicios | Psicología | Reflexiones | Relajación | Sociedad - (0 Comments)Hace poco me tocó esperar en el dentista, casi una hora. Debido a urgencias, junto con cuestiones de planificación y a saber qué más…:(
Realmente me doy cuenta de, si bien nos quejamos de no tener tiempo para nada, no sabemos qué hacer con el tiempo que nos llega de forma inesperada, cuando no estamos preparados/as.
¿Por qué nos molesta tanto esperar si precisamente no nos piden que hagamos nada? Se me ocurren varios motivos:
- Nos hacen esperar, por lo que , desde fuera de nosotros/as, hay alguien que controla nuestro tiempo, nuestros recursos.
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Cuando llevamos todo el día continuamente ocupados/as, nos trastoca vernos sin nada a lo que atender y lo vivimos como una experiencia estresante. (Peor si el móvil se quedó sin batería).
- La prisa. Después de esta cita, tenemos otro compromiso, que puede retrasarse si necesitamos comerle tiempo para finalizar la primera tarea.
¿Qué podemos hacer para prepararnos ante las posibles esperas sin ponernos de los nervios?
- A ver, hay situaciones en las que son más previsibles los retrasos que en otras: las citas médicas, de estética,en el aeropuerto,…A la hora de organizarnos es mejor dejar un margen hasta comenzar la siguiente tarea; es preferible que nos sobre una hora de tiempo a que nos falte…
- Aquí podemos llegar con algo para hacer: un libro, llamadas de teléfono,organizar la semana con la agenda, algún ejercicio de relajación con auriculares,.. hay muchas cosas que tenemos pendientes por hacer y que realmente se pueden realizar en casi cualquier sitio.
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Recuerda que por ponerte más nervioso/a el tiempo no va a pasar más deprisa, pues tiene su propio ritmo, que no tiene por qué ser el mismo que el tuyo 😉
Aprendiendo a respirar
Posted by in Ejercicios | Psicología | Relajación | Salud | Terapia - (0 Comments)De acuerdo, todos/as sabemos respirar, al menos lo suficiente como para mantenernos vivos/as. Hacemos que entre y salga aire en los pulmones para mantener las funciones más básicas.
Sin embargo, cuando conseguimos que el aire no se quede en la parte superior , el tórax, sino que se introduzca también al menos una parte bajo la parte inferior de los pulmones y el diafragma logramos otros efectos a parte de mantenernos vivos:
– El organismo se oxigena de forma más completa
– Aliviamos la presión que aparece a veces en la boca del estómago
– Nos sentimos más relajados/as, más limpios, de alguna manera
– Ayudamos a reducimos la tensión muscular, sobre todo alrededor del abdomen, ya que con la respiración profunda estamos masajeando la zona
– Mejoramos la circulación de la sangre.
– Facilitamos la digestión y el tránsito intestinal.
Es muy difícil que consigamos respirar de esta forma de manera habitual, pero dedicar cinco o diez minutos al día a respirar de forma consciente y completa ya ayuda a generar cambios. Y nos entrena para reducir la tensión emocional y ser capaces de relajarnos ante situación estresante.
Y ¿cómo hacemos para practicar? Considero más útil escuchar que leer las instrucciones mientras practicamos . Así que aquí comparto con ustedes este audio de ivoox que está muy bien para ir empezando.