Hace poco entré en Internet para cotillear lo que pregunta la gente ( tengo esa fea costumbre) , y me llamó la atención que había una persona preguntando en un foro “¿Cómo se define a una persona espiritual ?¿Conoces a alguien así? Me llaman la atención este tipo de preguntas, y voy a responder a mi manera, porque conozco personas espirituales , igual que conozco personas que caminan por la calle y que se rascan la cabeza.

Lo espiritual no tiene necesariamente que ver con identificarnos con una religión o unas creencias particulares. Para mí reconocer el aspecto espiritual de nuestra existencia significa admitir que nuestra presencia trasciende los papeles habituales de trabajadores/as, padres/madres, ciudadanos/as, amigos/as, proveedores/as y consumidores/as. Que formamos parte de algo más grande e importante que todo eso y hacemos, junto con otros seres , que se mantenga un equilibrio. El equilibrio.vela

He podido comprobar lo importante que puede ser para muchos/as de nosotros/as desarrollar nuestro sentido espiritual al afrontar las pérdidas, tanto por las personas que ya no están físicamente  a nuestro lado como por los cambios que nos vemos obligados a experimentar. Las personas creyentes muestran una actitud ante el duelo totalmente diferente a aquellas que no lo son; están más predispuestas a la aceptación y a la reconciliación consigo mismos/as.

Y no se trata de creer en un Dios, entidad o institución, sino simplemente de creer, de tener Fé. Fé, precisamente como decíamos antes, en la trascendencia, bien hacia otro mundo o vida u otra forma de existir. Que también unos se refieren a  transformarse en un tipo de energía más pura, y otros reencarnarse,… no importa.

La fé en uno/a mismo/a, en lo que sabes y eres capaz de hacer  es lo que te da la confianza.  Tu realidad la formas con aquello en lo que Tú crees. Y si lo que crees te ayuda a sentirte en plenitud y a que otras personas también lo consigan, ¿quién soy yo para decirte que no es así?

El crecimiento espiritual es clave para el crecimiento físico, emocional y mental. Empezamos por preguntarnos qué es la muerte,el amor, quién soy yo,  qué está bien o qué está mal, … Ser emocionalmente adultos nos proporciona , como leía un libro, “ fuerza y estabilidad: es un ancla en el ancho mar de la vida”.

Cuanto más maduros somos espiritualmente, menos miedo tenemos a profundizar dentro de nosotros/as mismos/as y a aceptar la incertidumbre y los misterios de la vida. Porque cuanto más aprendes, más dudas aparecen, y más contradicciones. Sólo desde la espiritualidad podemos ser felices en un mundo lleno de confusión y de dolor.

Creo que hoy entre tanto ruido nos cuesta ubicar nuestra espiritualidad. Basta con entender que todos somos seres espirituales, así que reconocerlo no nos convierte en nada especial. Se trata, sin pretensiones, de mirar para adentro,  separar algunas cáscaras y observar lo que te encuentras.

Buena semana a todos/as 🙂

Cuando todo se vuelve complejo y nos dispersa, necesitamos volver a lo simple. Pero a veces no sabemos cómo hacerlo, tenemos que inventar algo nuevo exactamente igual a una versión anterior en lugar de simplemente recuperar y reciclar lo ya existente.

Es lo que ha pasado con el móvil Punkt MP 01, el cual venden como el móvil de la desintoxicación digital . Lo que le diferencia de los actuales móviles, smartphones en su mayoría, es que sólo sirve para llamar , recibir llamadas, enviar mensajes de texto. Ah, sí y tiene calendario y reloj. Y la batería dura mucho más. ¿ No les recuerda esto a algo? No hace tanto que yo tuve un teléfono así. De hecho aún conservo alguno que podría utilizar de nuevo.PososAnarquia_Punkt

Pero parece más legítimo invertir casi 300 euros en algo que tendríamos gratis si removiéramos un poco los cajones. Que hace exactamente lo mismo , pero es nuevo y más bonito o moderno.

Nos da miedo volver atrás. Parece que si utilizamos cosas antiguas o no usamos las nuevas nos van a mirar raro y entonces vamos a interpretar que nosotros/as también somos antiguos/as o estamos desfasados/as.

Nos identificamos tanto con nuestros objetos… y no sólo con la ropa y los complementos, … A veces los vemos como  una extensión de nuestra personalidad.

Te animo a reflexionar un poco: ¿hasta qué punto piensas que lo que utilizas o te pones te define a ti?¿ Qué precio estás dispuesto/a pagar para conservar esa coherencia?

Les deseo una semana estupenda 🙂

 

 

 

 

 

Una niña me preguntó un día :¿Cómo sabes que ya eres mayor? ¿Porque ya no puedes ser más alto/a? ¿O porque ya no tienes hora para irte a la cama?

Ante la complejidad de la pregunta, se me ocurrieron miles de respuestas posibles, pero aún no así no fui capaz de describirle lo que puede significar hacerse mayor o madurar.

Pero hay algunos comportamientos o situaciones que sólo pueden aparecer si hemos alcanzado un mínimo de madurez intelectual y emocional. Vamos, que ya no eres precisamente un/a crío/a:niño

  • Pensar a largo plazo, a más de seis meses vista. Cuando ya pensamos en las vacaciones del año que viene o en los planes de carrera.

  • Darte cuenta de que la misma música, película o los planes que antes te encantaban ya no te entusiasman. Por eso ya no hacemos botellón y nos molesta la música-tan-alta-que-no-se-puede-hablar.

  • Aceptar la responsabilidad ante un error sin sentir que por ello has fracasado. Reconocerlo de forma honesta, con la cabeza alta y afrontando sin miedo las consecuencias posibles.

  • Pensar en resultados que beneficien a todos/as y hacer pequeños sacrificios por personas que aprecias. ¿ Cómo nos vas a ir  a casa de tu madre con la ilusión que le hace verte comer su arroz?

  • Perder el interés por gustar a los/as demás o sentirte integrado/a en un grupo. Por eso ya no te «empaquetas» necesariamente para salir.

  • En lugar de sentir vergüenza, te inspira ternura y nostalgia ver las fotos de cuando eras niño/a. Y las enseñas y las compartes y buscas parecidos con más gente de la familia.

 Dicen que crecemos en cuatro planos diferentes: el físico, el intelectual, el emocional y el espiritual. Y el proceso en cada uno de ellos puede ir a ritmos diferentes.

Para mí maduramos a medida que perdemos el miedo a dejar de ser jóvenes y aprendemos a educar a nuestro/a  niño/a interior ( ojo, que todos lo tenemos) . Este año también te vas a hacer un poco más mayor, eso es así. Tienes otras 365 oportunidades para hacerte mayor… y mejor.

¡Feliz año nuevo a todos/as!.

 

 

 

 

 

 

 

Cuando empieza la cuenta atrás siempre parece que el tiempo vuela y hay que atarle de una cuerda para que no se nos escape en vano.calendario

Sin embargo, que el tiempo pase rápido no quiere decir que hayan pasado pocas cosas o poco importantes. A medida que cumplimos años pensamos que no tenemos control sobre el paso del tiempo, que pasa de largo o que hemos estado haciendo siempre lo mismo.

No tiene por qué ser así; de hecho lo que pensamos la mayor parte de las veces no es real.

Todo pueda ser que no hemos estado del todo ahí cuando han pasado las cosas… El tiempo pasa por nosotros/as, pero ¿pasamos nosotros/as por él?

Te animo a que en estos días hagas un pequeño experimento:

Trata de recordar los tres momentos más importantes o intensos para ti que hayan tenido lugar este año. Puedes ayudarte de fotos, escritos ( correos electrónicos,  redes sociales) o recordar junto a alguien. Intenta recuperarlos con fuerza . Cuanto más vívido es ese recuerdo, más presente has estado en él. Sea un momento grato o no, fue real, y ahora forma parte de ti. Agarra esos momentos con energía y quédatelos, recuerda que esto es lo que me ha dejado el 2015, lo que, de una forma o de otra,  me ayuda a crecer,  y lo que me llevo hacia el año siguiente.

Gracias por compartir ese año conmigo 🙂

Hay una frase que estoy viendo con frecuencia por las redes , algo así como que trabajar duro por algo que no te gusta es estrés , y trabajar duro por algo que te gusta es pasión.  Realmente factores como  la no identificación con los objetivos de las tareas , la falta de libertad para elegir una forma de trabajo, etc…, son factores  pueden conducir a situaciones de estrés .Sin embargo aún cuando nuestra profesión  nos enamora y nos llena por completo , el exceso de volumen de trabajo y de responsabilidades nos desgasta de igual manera.corazonn

El estrés es una respuesta del organismo ante una demanda que no puede abarcar con los recursos que tiene: el tiempo, los conocimientos, el apoyo,… Independientemente de las ganas, el entusiasmo o la ilusión empleados.

Las cefaleas, las tensiones musculares y los problemas digestivos los padecen también personas entregadas en cuerpo y alma a su trabajo… quizá demasiado. En cualquier momento pueden llegar a un servicio de urgencias con un ataque de pasión que no les deja respirar o se les clava en el pecho.

Esto es tan válido para personas que trabajan dentro de una organización como para aquellas que lo hacen de forma autónoma. Aunque en ambas situaciones las fuentes de estrés suelen ser distintas, el caso es que viene muy bien esto de justificar con la pasión el que trabajemos duro, muy duro, a veces más de lo que nos merecemos. Incluso cuando sentimos que no podemos más, porque hay que hacer el mismo trabajo de antes con la mitad de plantilla o porque no sabemos si nuestro negocio va a continuar el mes que viene ante la carga fiscal y las deudas.

Tanto si te gusta tu trabajo como si no, tienes el mismo derecho a cuidarte, a no asumir como propios problemas que no son tuyos, a dedicarte tiempo para ti, y a pedir ayuda cuando la necesites. Una cosa es pasión. Y otra cosa es estrés.

 

 

Hace poco estuve en una maratón.  No participé yo como runner, pero me quedé entre el público, empapándome del ambientillo.

No practico deporte de forma habitual , pero reconozco que me entraron ganas de formar parte aquel mundo. No sólo por lo divertido, sino porque se respiraba un aire realmente sano y positivo, entre tantas tensiones que vivimos normalmente.maraton

Me estoy dando cuenta de hasta dónde pueden calar los valores educativos del deporte. Los/as niños/as que desde pequeños incorporan a su rutina algún deporte individual o de equipo están asimilando en sus carnes importantes aprendizajes.

 

A nivel personal aprenden que:

 

– Vale la pena luchar por superar tus límites ( no  superando necesariamente a los demás), como estímulo para el avance (autosuperación).

– Tú controlas tu cuerpo para que éste responda como tú necesitas, siempre que respetes sus necesidades y sus límites (autocontrol).

– Pueden existir varias estrategias para llegar a un mismo resultado, si te conoces encontrarás la más eficaz para ti (creatividad).

– Trabajamos duro a diario para conseguir a medio o largo plazo una marca, una meta concreta pasando por otras metas intermedias ( disciplina, constancia)

– Aunque te sientas enfadado/a, desanimado/a o hundido/a por un mal resultado, tienes que continuar : no puedes dejar que tus emociones te bloqueen ( autocontrol emocional)

 

Y a nivel social no queda otra que aceptar que:

 

– Puedes hacer lo que se te ocurra para ganar a un contrincante… pero las reglas son las reglas. Y se vigilará que las cumplas ( justicia).

– En un equipo los resultados ( positivos o negativos) no son de cada deportista, sino del equipo ( cohesión, espíritu de equipo)

– En el juego todos/as estamos para lo mismo. Si ayudas a tus compañeros/as, en algún momento ellos te ayudarán a ti ( solidaridad).

–  Uno más uno es mucho más que dos. La emoción , la diversión y la energía son más si se comparten (amistad).

–  Nunca vas a ser el/la mejor : siempre habrá alguien en el mundo con mejor marca que tú ( humildad).

 

Por eso si dejamos que lo que destaque en los espectáculos deportivos sean otros fenómenos,  como la violencia , la descalificación, o la pérdida de dignidad , hemos perdido la partida. Cuidado ahora con eso…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

vittUna vez más, somos lo que comemos y lo que nos nutre.

El nivel de determinadas  vitaminas están muy relacionado con nuestra capacidad para afrontar los reveses de la vida y la carga cotidiana, a través de la secreción de neurotramisores o sustancias cerebrales que regulan el estado de ánimo y la energía con que nos sentimos . O influyendo sobre el sistema inmune y la regeneración celular del organismo.

Por ejemplo después de períodos, como hemos tenido todos, de agotamiento intenso , sobre todo cuando nos afectan a las emociones, el complejo vitamínico B nos ayudará a regenerar nuestro organismo de ese desgaste y proteger el sistema de defensas.

Capacidades como la atención, la concentración y la memoria se incrementan. Al sentirnos con más energía y más preparados/as responder ante las demandas del día al día, es normal que se estabilice el estado de ánimo , y se reduzca el estrés y los estados de ansiedad. Algunos alimentos ricos en vitaminas del grupo B son los huevos, frutos secos, coliflor, zanahorias, atún y las setas.  En farmacias podemos conseguir también suplementos vitamínicos que nos ayuden a compensar estas carencias.

Últimamente se está investigando bastante sobre la relación entre la vitamina D y el estado de ánimo.  La falta de la vitamina D dificulta la síntesis de serotonina y este déficit se relaciona con la depresión. La vitamina D se absorbe en alimentos como salmón, leche, soja, yogur y cereales, pero también a través de la exposición  al sol. De ahí también el origen de los trastornos estacionales, cuando las horas de luz solar se acortan.

No obstante, si te notas últimamente más decaído/a o desanimado/a de lo habitual, nada mejor que un análisis completo no sólo de vitaminas sino también de minerales, hierro sodio y otros nutrientes importantes para identificar qué necesitamos  realmente.

 

 

 

«Mañana no puedo ponerme calcetines negros . Porque tengo una reunión importante, y siempre que me pongo calcetines negros  ocurre algo: llego tarde, no funciona el ordenador, se me olvida algo, me duele la cabeza … Seguramente no tiene que ver con eso, pero por si acaso…»calcetines

Éste evidentemente no es pensamiento racional : Racionalmente sabemos que no puede haber una relación directa entre el color de los calcetines y la gama de  circunstancias que pueden rodear a un evento concreto, en este caso una reunión , y que por cierto, es muy amplia. Por lo que, seguramente  en algún momento ocurrirá alguna de estas cosas y yo llevaré puestos los calcetines negros .

Por otro lado, ¿me habré olvidado de todas las veces que ha podido ocurrir un contratiempo y mis calcetines no son negros sino grises? Quizá mi memoria también es selectiva…

No obstante, el pensamiento de la primera línea  aparece fugaz, apenas conscientemente cuando tengo que elegir la ropa el día antes. Y se llama correlación ilusoria , porque crea en nuestra cabeza una relación que realmente no existe entre dos elementos, sobreestimando la probabilidad de que aparezcan al mismo tiempo.

¿Por qué ? Quizá porque nos permite engañarnos pensando que podemos controlar lo que ocurre, evitando lo que no nos gusta. O porque la huella en la memoria de los recuerdos emocionalmente relevantes abarca diversos elementos asociados, todos aquellos en los que fijé mi atención. Si me fijé en el paraguas asociaré el paraguas, y si son los calcetines, pues los calcetines 😛

En cualquier caso este tipo de atajos mentales está para protegernos o para tomar decisiones rápidas, y está a la base de los prejuicios; elegimos sitios más caros de lo normal porque la comida suele ser más exquisita. .. Lo que viene de fuera , siempre es mejor o más moderno, y sobre bricolage… preguntaremos al hombre de la casa, que generalmente entiende algo más.

Lo claro es que no podemos evitar este tipo de impulsos , especialmente en un entorno tan poco predecible como el que vivimos actualmente, pero hacernos conscientes de ello nos permite ser menos vulnerables o manipulables.

 

 

Está cerrándose la época en la que generalmente la gente se va de vacaciones. Este año he encontrado en  varias personas un temor a la llegada de ese momento. No sólo por el estrés que puede implicar organizar las vacaciones en sí, sino por el el hecho de permanecer ausente del puesto de trabajo durante esos días, a veces una semana, a veces un mes. Se preocupan de que no les dé tiempo a «dejarlo todo cerrado», temen que durante esos días ocurra una incidencia o un problema y que ellos/as no estén allí para resolverlo.

Hay personas que se incorporan no desmotivadas o deprimidas , sino ansiosas por lo que se puedan encontrar a la vuelta. Si se les preguntase a algunos/as dirían que prefieren no coger puentes, aunque les sirva para escaparse unos días, porque, con el trabajo acumulado, luego es peor.estres vaca

En el entorno familiar puede ocurrir algo similar, cuando somos nosotras/os las/os que nos ocupamos del cuidado de una persona mayor, niños/as o animales. Incluso cuando hemos acordado que se ocupen otras personas en nuestro lugar, para nosotros nunca va a ser como si estuviera yo.

Esta sensación de dependencia o imprescindibilidad me sugiere dos cosas:

1) El sistema al que pertenecemos no es lo bastante flexible como para aprender y funcionar aunque sea de modo temporal de forma distinta, asumiendo las funciones de la persona ausente. Probablemente la comunicación no es lo bastante fluida o la división del trabajo es demasiado rígida, limitándose a distribuir responsabilidades a personas determinadas. Cada uno/a conoce sus tareas, pero no las de el/la de al lado o dónde puede encontrar la información sobre esto.

2) La atadura o dependencia psicológica de la persona hacia el sistema ( empresarial o familiar) y viceversa es considerable. Es posible que estas personas arrastren sentimientos de culpa y que se sientan absorbidos o quemados dentro de su entorno. Hay personas más vulnerables a experimentar estos procesos, como aquellas con alto sentido de la responsabilidad y/o  necesidad de control.

Tenemos  una relación sana con nuestro entorno personal , organizacional , cuando sentimos  que no somos imprescindibles, y cuando confiamos en que se resolverá  cualquier problema que pueda surgir ( si es que surge) si no estamos ahí. Seguramente los demás no lo harán de la misma forma que nosotros/as, pero será eficaz y suficiente.

 

 

 

Al estudiar Psicología una de las cosas que más me impactó aprender es que podemos aprenderlo todo, incluso a que no podemos hacer nada.

Cuando escucho a alguien que siente que nunca va a resolver un problema, a sentirse bien, a encontrar trabajo,… le veo como una rata. No piensen mal, es que hubo un experimento de un psicólogo que se llamaba Seligman en el que la protagonista era una rata.color-rat-399706_640

A la rata la encierran ( siempre las ratas, las pobres) en una caja con dos compartimentos: uno de seguridad y otro de peligro . Cuando la rata, curiosa como es ella, entraba en el compartimento de peligro se le aplicaban descargas eléctricas. Sin embargo en el de seguridad nunca ocurría esto. La rata aprendió, por tanto,que lo que tenía que hacer cuando aparecían las descargas era cambiarse de sitio.

Esto en una primera fase del experimento. Después, sin embargo, la cosa cambió: los dos compartimentos se volvieron zonas de peligro, y fuese a donde fuese, la rata podía recibir descargas en cualquier momento.

¿Qué creen que hizo la rata cuando se dio cuenta de esto?….

El resultado fue que encontraron a la pobre infeliz inmóvil, agazapada en un rincón sin moverse, sin hacer nada, porque aprendió que no podía hacer nada por evitar el dolor.

Esto nos pasa a los animales humanos también: llega un momento en que aprendemos ( no quiere decir que sea real) que , independientemente de nuestras acciones, nuestra situación no va a cambiar y caemos en la desesperanza, que es la mayor compañera de la depresión y predictora de intentos de suicido también. Y a esto lo llamaron Indefensión Aprendida.

Difícilmente lo que nos sucede es totalmente fruto de la mala suerte, el destino, o como quieran llamar a aquello que no podemos controlar. Siempre hay algún aspecto que depende de nosotros, aunque sea la actitud con que encajamos los golpes.

Si me veo con mayor  control sobre lo que ocurre, emprenderé más acciones dirigidas al cambio. Y entonces habrán más posibilidades que las cosas realmente cambien . ¿O no?