Las técnicas de relajacióny las de meditación son una poderosa herramienta para afrontar estados de ansiedad y nerviosismo que perturban nuestra vida.
Parece que todas las personas ansiosas necesitan aprender a relajarse, pero al igual que ocurre como otros procesos como la hipnosis o la sugestión, no todos estamos preparados de la misma manera para relajarnos.
Hay personas incluso que generan una fobia a los ejercicios de relajación, paradójicamente se sienten más nerviosos/as cuando intentan relajarse.
Aquí tienen mucho que ver las expectativas, la necesidad de alcanzar un rendimiento adecuado o de conseguir el objetivo propuesto.
Es como cuando intentamos quedarnos dormidos, cuanto más nos peleamos con la almohada, más vueltas damos y nos cuesta dormir ; al sueño no hay que buscarlo, ya nos encontrará él cuando estemos en las condiciones adecuadas para recibirlo ( sin tensión).
Si eres de esas personas a las que aunque lo intente no puede relajarse puedes probar con lo siguiente:
- No te enfades contigo mismo/a porque no puedas relajarte. Simplemente obsérvate , toma conciencia de tus sensaciones corporales, de cómo está tu cuerpo y trata de descurbir algo en ello (Cuando intento relajarme apreto más los dientes, por ejemplo)
- Observa si esta dificultad aparece con frecuencia o si hoy tu organismo no responde a la relajación. En el segundo caso es posible que estés demasiado ansioso/a para concentrarte, así que limítate a mantener la atención en tu respiración.
- Antes de comenzar un ejercicio de relajación, haz estiramientos o una actividad física que agote tu energía . De esta manera el cuerpo se relaja y es más fácil que el ritmo del cerebro sea más lento.
- Observa qué actividades de forma espontánea te hacen sentir más tranquilo/a, disfrutar : estar en la naturaleza, tomar el sol, escuchar música,… Ésas pueden ser formas de relajarte informalmente. Lo importante es que te sientas bien.
- No abuses del café o de estimulantes . Una buena dosis de vitaminas ( frutas cítricas , frutos secos,…) es suficiente para proporcionarte energía sin sobreestimularte.
- Intenta prestar atención a actos automatizados como respirar o andar durante el tiempo que puedas, manteniendo en lo posible la mente en blanco. No importa cuánto tiempo dures, lo importante es ser constante. La atención es como un músculo, a medida que se entrena aumenta su capacidad.
Cada persona y cada organismo es distinto. Antes de incorporar un cambio en la vida, es importante conocernos y tomar conciencia reflexivamente de nuestras auténticas necesidades. Relájate. Pero también disfruta .