Como me estoy cansando de hacer listas cada año de nuevos y buenos propósitos , este año voy a hacer algo diferente, a ver qué pasa : una lista de cosas que NO pienso hacer este año.listano

Algunos dicen que hay que eliminar la palabra NO de nuestro vocabulario, que el NO limita, especialmente a los niños, pero pienso que a veces precisamente hay que limitar lo que no nos beneficia o más bien nos perjudica.

Voy a compartir con ustedes algunos no propósitos , puede que se identifiquen con alguno de ellos:

  • NO  voy a mover el coche durante los días previos al día de Reyes 🙁
  • NO voy a dejar el móvil encendido por las noches
  • NO voy a trabajar los fines de semana
  • NO me cortaré el pelo en los próximos meses
  • se acabó comer dulces por las noches,…

Como se imaginarán, cuando dejamos de hacer algo que de alguna manera cumple una función ( como usar el coche) , o se ha convertido en un hábito, ( como comer dulces por las noches ), tenemos que buscar una conducta alternativa, y adaptarla a nuestro estilo de vida , que puede ser usar el transporte público , para lo cual hay que planificarse según horarios. Y en el caso de comer dulces, habrá que tener a mano frutas que también sean sabrosas o algo similar.

Pero no se confundan : esto último NO es añadir un elemento nuevo, sino que es imprescindible sacar otro previamente que no funciona y sustituirlo. Así es como el sistema funciona 😛

En fin, que tengan una feliz noche de Reyes y muchos regalos , y que puedan no cumplir muchos propósitos para este año 🙂

El 2014 se ha quedado viejo, teníamos que reciclarlo o buscar un año nuevo. Por eso vamos a empezar el 2015 . Y eso está bien.pajarita

Los años nuevos, igual que la ropa nueva que acabamos de comprar , están planchaditos, huelen a nuevo y quedan impecables. Luego con el uso, bueno la cosa cambia. También depende de cómo los cuides…

Parece que tenemos prisa por empezar el año nuevo , y desechar el anterior. Poca gente dice: «qué pena que empiece un año nuevo, me gustaba éste… » No, todos estamos cansados y queremos cambiar. Además nos gusta «etiquetar » el año : éste año ha sido triste, feo, intenso,… Señores/as,¿ con la cantidad de días que tiene un año, es posible que todos sean iguales?

Pero luego cuando nos damos cuenta de cómo pasa el tiempo ,  siempre hay alguien que piensa : si pudiera volver atrás…

En efecto, las personas somos contradictorias. Si eres de los/as que se cambia de año, ten en cuenta estos detalles:

  1. Los problemas y las dificultades, así como las fortalezas que tenemos , no cambian con el año. A lo mejor no es el año el que tiene que cambiar , igual eres quien tiene que hacer cambios.

  2. Al igual que las personas no son torpes o brillantes, sino que tienen determinadas dificultades en determinadas áreas o hemos visto que  han éxito en determinados proyectos , los años no se pueden valorar de forma tan global : seguramente has tenido momentos muy duros pero también otros muy felices, no dejes que el recuerdo de este año se tiña sólo de lo negativo.

  3. Siguiendo con el punto anterior, para que el 2015 lo valores de forma más realista cuando acabe ( que también acabará), puede ayudarte llevar un diario o unas notas aunque sean muy generales , de las cosas que vas haciendo y que te van ocurriendo. Así la memoria no te va a sabotear tanto.

  4. Si no cumpliste tus propósitos para este año, quizá no eran los adecuados para ti.. revisa cuáles puedes cambiar y a ver qué pasa…

  5. Incluye como otro buen propósito leer todas las semanas Hablando D-Espacio. Seguro que mejora tu vida… :O .   O al menos te entretienes un rato.

En cualquier caso, disfruten. Porque es una noche especial, y eso no nos lo quita nadie. Ni lo bailao tampoco 🙂

Y muchas muchas gracias a todas las personas que en 2014 ( e incluso antes) han leído ,  comentado y compartido este blog y a las que lo harán en 2015.  Que gracias a eso sigue vivo .

 

 

 

 

dosis diarias 9/01/2013 , Alberto Montt

 

Yo hubiese dibujado la línea de la Realidad un poco más arriba, pero en fin, Montt también sabe lo que hace 😉

Después de fijar nuestros «nuevos» buenos propósitos , recordemos que cuanto más ambiociosos sean, más esfuerzos, dinero, y recursos en general tendremos que invertir en ellos. Vamos , que más nos van a costar ; también hay que estar preparados/as para eso, para las trampas que a veces nos ponen  las expectativas.

Las metas tienen que ser lo suficientemente altas como para que signifiquen un reto , y lo bastante realistas como para no frustrarnos rápidamente. Porque entonces no tendremos ganas de volver a intentarlo inmediatamente. Ahora mismo puedo proponerme mejorar mi forma física de manera que no me canse al subir las escaleras de cuatro pisos seguidos , comprometiéndome  con ir dos veces por semana al gimnasio como mínimo durante seis meses. Otra cosa es que en ese plazo esté preparada para la Triatlon…

Para este año nuevo voy a proponerme conseguir y mejorar cosas. Y voy a confiar en que las cosas mejoren . Pero siempre en la medida en que sé que mis circunstancias y las que me rodean  lo van a permitir . El optimismo se equilibra con una dosis de realismo de vez en cuando :

El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas. ( William George Ward ,  escritor y teólogo inglés ).

Todos los años nos planteamos los buenos propósitos del año nuevo. Parece que cambiar de año nos ayuda a vernos haciendo cosas diferentes  o llevando de forma diferente nuestra vida, es como una motivación o un  empujoncito psicológico para comprometernos.

Sin embargo, nada más arbitrario que la división del tiempo cronológico :el día de ayer es exactamente igual al de hoy. Pero hoy pertenece a un nuevo año, ha cambiado un dígito al escribir la fecha y eso hace que estemos en nueva época.

Nos gusta agarrarnos a la fantasía de que ahora tenemos la oportunidad de ser personas diferentes y cambiar las cosas hacia una dirección diferente. Como si a lo largo del año no fuéramos capaces de comprometernos a aprender idiomas, hacer ejercicio, dejar de fumar o abrir un blog .

A ver, que me parece bien la idea de los Buenos Propósitos. Pero si vamos a hacerlo, vamos a hacerlo bien. A partir de mi experiencia y de la de otras personas les puedo sugerir que tengan en cuenta lo siguiente:

 

1) Recuerden que no es necesario esperar a que cambie el año para crear objetivos o metas : cualquier momento es bueno ( después de Semana Santa o Carnavales, con la llegada del verano,etc)

2) Establezcamos metas realistas. Si nos proponemos metas que en el fondo sabemos que difícilmente conseguiremos por los motivos que sean tenemos la frustración fácilmente garantizada.

3) Cuando repetimos propósitos  ( éste año sí!): si el año pasado no conseguimos por ejemplo mantener la disciplina de hacer ejercicio físico , sería por alguna razón . Cambia algo : reabaja la frecuencia , busca amigos/as que  te acompañen , cambia el sitio o el tipo de actividad ,… aprende de la experiencia y no pruebes a hacer exactamente lo mismo.

4) Cuidado con juntar dos o tres metas que entre sí se pueden boicotear ( este año voy a perder peso y además voy a dejar de fumar… chaval/a , por si acaso mejor o una cosa o la otra )

5) Cuidado también con empeñarnos en introducir cambios en nuestra vida justo en un momento en el que además nos tenemos que adaptar a situaciones nuevas ( nuevo trabajo o no-trabajo, mudanza, hijos,etc) . No siempre ayuda sino que a veces supone  una exigencia añadida.

 

En fin, por ponerle también a esto una nota de humor, les regalo esta  imagen  , seguro que más de un@  nos sentiremos identificad@s de alguna manera…

 

Tengan un BUEN año nuevo. Estoy segura de que se lo merecen.