guaguaReconozco que me gusta hablar con personas que no conozco. Y no necesariamente porque me esté aburriendo; busco la oportunidad, mientras espero la guagua, en las salas de espera, en el avión,… Los ascensores y los semáforos no ofrecen suficiente tiempo.

Los temas de conversación surgen solos: el tiempo ( qué frío, qué calor, qué lluvia, …) , el estado de la calle, la lentitud de los trámites,… A veces el encuentro se queda en una sonrisa, otras veces las personas se abren espontáneamente y son capaces de experiencias, detalles y sentimientos  que ni siquiera conoce su entorno más cercano.

Es verdad que podemos llegar a ser más sinceros con personas que no conocemos, porque para ellos/as no tenemos pasado ( ni probablemente futuro) , no esperan nada de nosotros ( y viceversa). Y eso nos hace sentirnos más libres.

Es una especia de borrón y cuenta nueva. Podemos ser lo que queramos, incluso llamarnos de otra manera, en ese momento nadie va a darse cuenta.

Por otro lado, hablar de ti ante alguien que no sabe nada te obliga a sintetizar, y así te das cuenta de lo que para ti es más importante. Cuando tienes que  explicar  a qué te dedicas, de dónde eres, qué vas a hacer en ese momento,…  hay  muchas respuestas posibles y estamos obligados/as a priorizar unas sobre otras. Con lo que al conocer nuevas personas,  también nosotros/as nos conocemos un poco mejor.

Decía  Kio Stark en una esta charla que «cuando hablamos con extraños, hacemos bellas interrupciones a la narrativa diaria de nuestras vidas… y las de ellos». Más allá del miedo y la pereza, participar en un  contacto fortuito puede merecer la pena por refrescar el día a día, como un  soplo de aire fresco.

Una autoestima adecuada es la base de una buena salud emocional. Al igual que la tensión arterial, hay que cuidarla día a día.

Sin embargo, piensa que no es fácil querer a alguien si no le conoces… Al igual pasa con nosotros/as mismos/as, además de darnos cariño y ser amables nos conviene conocernos, tomar conciencia de nuestros sentimientos, pensamientos y tendencias. Y observarnos en nuestra relación con los demás, porque nuestra naturaleza es puramente social.OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Esto quiere decir que es importante darnos mensajes positivos ( yo puedo, yo me lo merezco, me lo permito,…) pero también analizar en qué contexto aparecen los negativos, cuáles son nuestras reacciones más habituales, cómo nos sentimos ante determinadas personas y qué representan para nosotros,… Es más trabajoso pero sólo así sabremos qué cambios tenemos que incorporar .

Sólo te sugiero que anotes durante unos días lo siguiente:

  • Ante una situación que te revuelva ( tanto de forma positiva como negativa), qué has pensado, qué has sentido ( tristeza, rabia, miedo, satisfacción,…)  en qué parte del cuerpo lo notas y qué has hecho.  Es importante también que registres el momento del día y la fecha.

  • Qué has hecho hoy de lo que te sientes satisfecho/a.

  • A quién has ayudado a alcanzar sus metas o a sentirse mejor.

A veces no se trata de ser más felices, sino de ser más nosotros/as.