Este año no me está pasando tanto, pero recuerdo que el año pasado para estas fechas me llamó una persona que necesitaba según ella atención psicológica urgente . Cuando le propuse como fecha un día de Diciembre, me dijo que mejor cuando pasaran estas fechas , que tenía mucho ajetreo con las compras-comidas-galas escolares navideñas…arbol na

¿Cuál era su concepto de «urgencia»? Profundizando más aún : tengo la percepción de que en determinadas épocas del año o eventos especiales : Agosto ( vacaciones ) , Diciembre ( Navidad), verano de 2010 ( Mundial de Fútbol en el que finalmente ganó España), parece como si todo lo demás se detuviera y los rituales y costumbres de esas fechas determinaran las prioridades, incluso por encima de nuestras propias necesidades

.Tendemos a prestar menos atención  a nuestras  dificultades, e incluso responsabilidades , y parece justificado… porque parece que ahora no es el momento, que «no pega».Incluso se espera de  organismos oficiales y no oficiales que sean menos productivos o que su ritmo de trabajo se ralentice ( ahora no te van a contestar , espera a que pasen las fiestas… ) Y Festivos oficialmente sólo hay dos días.

Es posible que para nuestro cerebro, a veces cansado , sea muy tentador cambiar el foco de atención hacia algo más banal y agradable  , o que nuestro comportamiento una vez más sea resultado de asociaciones ( Agosto = sólo vacaciones , Navidad = sólo familia y comidas ,..)  que a fuerza de repetirse nos programan automáticamente.

¿ Qué ocurre en aquellos países en los que no se celebra la Navidad porque no son católicos? No tienen esta «excusa». Bueno quizá tengan otras…

En Navidad, como muchas personas, yo seguiré con mis mismas tareas. Eso sí, la flor de Pascua y el arbolito sólo en esta época del año 🙂

 

 

 

Hace poco hablaba con mi cuñado sobre la Semana Santa y los ritos relacionados con la Penitencia, algunos más sufridos que otros. Hoy 800px-Penitentes_salamancaen día sólo en algunos municipios podemos ver personas flagelándose por la calle en procesión y como celebración de una tradición.

Sin embargo, si nos fijamos un poco más hay una tendencia en las personas, quizá en unas más que en otras para buscar el   sufrimiento, como  si a lo largo de todo el año tuviésemos la «obligación» de hacer este pago  por ser nosotros/as mismos/as o por intentar ser felices. Me vienen a la cabeza las sguientes maneras:

  • Repetirnos  a nosotros/as mismos/as que somos  culpables , de algo o de todo ,hasta convencernos  de que lo somos realmente . Con respecto a esto yo prefiero el concepto de «responsabilidad» al de culpa ,  ya que éste último implica un juicio moral. Y una cosa es reconocer nuestro papel en los acontecimientos y otra cosa es hundir nuestra autoestima. También cuando nos hacemos responsables de los problemas de los demás estamos reconociendo mayor influencia sobre la vida de éstos/as del que probablemente tenemos realmente.
  •  Lamentarnos  hasta la eternidad por nuestros  errores . Los errores forman parte de la vida y de la experiencia. Como bien dice el dicho , quien tiene boca se equivoca ; es normal cierto malestar porque a todos nos gusta hacer bien las cosas pero como seres humanos tenemos una capacidad limitada para prestar atención a muchas cosas a la vez , por lo que en algún momento tiene que pasar que se nos olvide algo, o que digamos una frase desafortunada en el momento inapropiado,… Lo importante es reconocerlo , si hace falta también ante los demás e identificar qué nos gustaría cambiar para que no vuelva a suceder o para funcionar mejor. Y punto.
  • Recordanos con frecuencia todo aquello que debería hacer, sentir, demostrar, querer y poseer…. Los debería ( tendría que,etc…) son auténticos tiranos : nos hacen juzgar continuamente a los demás y además nos juzgamos a nosotros/as mismos/as duramente. A veces inlcuso nos imponen lo que deberíamos sentir, cuando no hay nada más espontáneo que los sentimientos. Y lo «mejor » de todo es que no sabemos quién dicta los «debería», quién dice que los jóvenes deberían ser respetuosos o que yo debería cambiarme el suéter todos los días. Podemos elegir hacer aquello que nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos y con los demás: si me cambio de ropa es porque noto que me gusta estar limpio/a ,no porque sienta que «deba»  hacerlo.

 

Como estos hay muchos ejemplos más : está el hábito de recordar con mayor frecuencia e intensidad los momentos tristes que los felices, adelantarnos a los malos pensamientos de los demás sobre nosotros/as, anticiparnos a reaccionar ante consecuencias nefastas que aún no han ocurrido,…

Esto nos ocurre a todos/as, no es necesario ser personas neuróticas. Sí es verdad que nuestras penitencias mentales son muchas veces las que nos conducen a sentirnos ansiosos/as , deprimidos/as e irritables . Y las emociones negativas en exceso , al igual que las grasas, la contaminación o la falta de sueño, acaban deteriorando la salud.

Les recomiendo el libro El Arte de Amargarse la Vida,  de Paul Watzlawick. Va en la línea de esta de idea. Ayuda  a encontrarse de forma divertida o incluso a reírse de uno/a mismo/a, importante para luchar contra las malas costumbres mentales.

Que disfruten si los tienen y como mejor sepan  de estos días de descanso.

 

El sábado como hacía un día estupendo nos sentamos en una terraza a tomar algo. Entonces unos turistas  aparentemente nórdicos, tras hacer un ademán de pedir permiso, se sentaron en nuestra mesa.

No es común en nuestra cultura que compartan mesa personas desconocidas, pero más extraño es aún que lo hagan sin dirigirse palabra. Así es,»hola» fue lo único que les escuchamos. Y no se les veía una actitud molesta o desaprobadora, se comportaban de lo más natural.StPhilipCCsSugarCookie

Está comprobado que las personas que viven en zonas frías tienden a mantener una distancia  interpersonal mayor , es decir, se sitúan físicamente más lejos de las demás personas.Sin embargo las personas de países cálidos ( mediterráneos o latinos)  se acercan más.

Por otra parte la situación de la terraza  me hace pensar que  los límites del espacio de países fríos quizá sean más laxos que los nuestros . Porque son capaces de compartirlo con otras personas sin la necesidad de interactuar con ellas .

Nosotros somos capaces de estar más cerca de otras personas, pero entonces necesitamos o nos vemos implícitamente obligados a hablar, mirar , establecer algún tipo de contacto con ellos s porque si no se hace incómoda la situación (recuerden cuando se suben a un ascensor en un trayecto mínimamente largo) Quizá entre las culturas no comprendemos de la misma forma el espacio personal, y por eso mientras en unos lugares asumimos que si una persona está cerca de nosotros, estará dispuesta a entablar conversación,  en otros no ocurre así.

De nuevo la cultura marca lo que podemos esperar de la comunicación con los demás , y  las experiencias nos recuerdan que la diversidad aparece en los más pequeños detalles.

Llega Diciembre y muchas personas piensan que es momento de hacer balance de lo ya acontecido o programar buenos propósitos. Yo también me he puesto un poco con ello, parece que es lo que toca…

Es cierto que de Enero e un año a Enero del siguiente  transcurre un año cronológico, pero también de Abril a Abril y de Junio a Junio. Por tanto ¿ por qué elegir el momento en que sustituimos un  calendario por otro para evaluar o para hacer planes? Y por qué nos fijamos períodos de un año y no de dos años o de seis meses?La vida de cada persona, su universo , tiene un ritmo diferente, que también puede variar a lo largo del tiempo.

De hecho para algunas personas éste puede no ser un buen momento  , porque para ellas es la Navidad es generalemente una época de mucho trabajo ( pensemos en personas que se dedican a la hostelería o al comercio) y/o porque están en otros frentes simultáneamente: afrontar una situación de duelo o pérdida enfrentándose a lo que llaman una «silla vacía», gestionar como pueden o saben conflictos familiares o de pareja,etc.champagne-1101944-m

Vivimos en un mundo de convenciones sociales . Las separaciones cronológicas y temporales , como otras referencias, son un puro acuerdo. Creo que podemos tomar como referencia nuestro «año mental o personal » para mirar hacia adelante y hacia atrás .  Lo bueno es que podemos fijarnos en las referencias habituales  pero con cierta flexibilidad, siendo  nosotros los que les damos  sentido : nosotros sabemos para qué hacemos  lo que hacemos y por qué en este momento y no en otro.

 

Con esta breve reflexión , la última de este año,  queremos  agradecerles los minutos dedicados a leer y comentar este humilde blog y brindo por que sigan con nosotros durante el año que viene. ¡Feliz Navidad!

El otro día trataba de llamarle la atención a mi sobrino : «…o comes, o te apago la tele!» Y recordé que esa «amenaza» tal cual me la hacía mi madre a mí cuando me distraía a la hora de comer…Me salió natural, sin pensarlo y pensé que se me había quedado grabada desde hacía tiempo.

800px-Romanian_soup3

Dentro de la familia no sólo se aprende a hablar , caminar, comportarse , sino que también aprendemos cuáles son nuestras responsabilidades, qué es el amor, qué es la lealtad y cuáles son nuestros valores. Aprendemos formas de relacionarnos y comunicarnos  con los demás , desde la dominación, desde la solidaridad, desde el apego,… bien imitando lo que vemos o aprendendiendo de los premios o castigos que vemos que reciben los que nos rodean.

La influencia de lo que traemos «de casa»  va mucho más allá de lo que imaginamos: en personas adultas, de treinta o cuarenta años , se repiten patrones y actitudes  que aplicaban sus padres y que habían observado de pequeños : el victimismo, la indiferencia, la dependencia, la colaboración,…

Esto sucede así porque la huella  familiar se cuela sin que nos demos cuenta, pensamos que crecemos, maduramos y cambiamos, pero la «marca «sigue ahí . Hasta que los hacemos conscientes  y somos capaces de salir de nosotros mismos, observarnos desde fuera y comparar lo que hacemos y sentimos nosotros con lo veíamos que hacían, sentían, y pensaban nuestros padres o personas de referencia.

Las creencias sobre el éxito, la ayuda, la amistad,la muerte, la vida, si hay que fiarse o no de otras personas, el control que tenemos sobre las cosas que pasan, y sobre nuestras propias capacidades son grabadas por esa cultura familiar  en nuestro disco duro y desde ahí condicionan el comportamiento y nuestras relaciones, o esperan latentes a que aparezca la oportunidad  apropiada.

Dentro de la familia aprendemos cosas que serán muy útiles para nuestra vida y que nos ayudarán a ser felices, pero también hay otras que en algún momento necesitaremos desaprender. Me gusta pensar que los padres se comportan lo mejor que pueden y que saben hacerlo, pero, como personas que son, también cometen errores. No pasa nada por reconocerlo. Y no estamos condenados a repetir los mismos errores aunque hayamos aprendido que esa es la forma en que tenemos que comportarnos, hacer o sentir, porque no es la única opción, sino aquella que hemos aprendido.

Es estupendo saber cosas, aprender. Nos hace sentir más útiles , interesantes, inquietos. Cuando en una conversación aparece un tema del que sabemos, lo podemos agradecer como un regalo divino, la oportunidad para ser los reyes o reinas por un día y ganarnos respeto y admiración de otras personas.cosplay

Siempre que sea eso lo que nos agrada.

Sin embargo hay una especie de tabú o una resistencia para reconocer nuestras lagunas de conocimiento. Óiganme: por mucho que lo parezca, no existe nadie que lo sepa absolutamente todo, unas personas saben más de unas cosas y otras sobre otros temas. Digamos que el conocimento está repartido.

El pasado fin de semana en casa de unos amigos necesité preguntar. » ¿…pero qué es el cosplay? » para poder seguir la conversación porque no tenía ni idea . Había personas que yo no conocía demasiado, no sé qué pensaron de mí, pero lo cierto es que fue muy interesante conseguir esa información. Por cierto el cosplay consiste en disfrazarse de personajes de cómic,películas,series de televisión,… de la forma más currada posible, para quien quiera seguir aumentando su conocimiento.

Entre nosotros a veces preferimos quedarnos con cara de póker o sonreír tímidamente (aaah, sí…) cuando no sabemos de qué nos hablan antes que reconocer con  naturalidad el desconocimiento de algo. Parece que es un lujo que nuestra autoimagen no se puede permitir. Sin embargo también hace que nos perdamos muchas cosas, como la oportunidad de compartir con los demás, participar de verdad  y sobre todo aprender algo  que haga que sepamos aún más cosas.

No se  espera  que tengamos más que aquellos conocimientos necesarios  para desempeñar nuestro trabajo y para movernos en el mundo. Saber todo lo demás es enriquecedor , pero voluntario. Del mismo modo que está el derecho universal al conocimiento, también está el derecho a la ignorancia de determinadas cosas y considero que esto no tiene por qué darnos miedo.

 

Viajar nos ayuda a caer en la cuenta de que a través de otras culturas , existen otras formas de vivir, de pensar y de funcionar en la sociedad de las que nosotros/as conocemos.Happy_Boy_Smiling_in_Tiger_Costume_for_Children_2

Pero también nos damos cuenta de que hay cosas universales, es decir, que nos parecemos más de lo que pensamos. A veces son rasgos evidentes, otras veces son pequeños detalles , pero muy auténticos , con lo que nos sorprendemos más.

Recientemente estuve en Irlanda. También he visitado otros países ( tampoco muchos, no se vayan a creer …:) y me he dado cuenta de que en la mayoría de ellos al igual  que nosotros:

  1. La gente del lugar no visita los monumentos, museos, edicificios y zonas históricamente relevantes de su ciudad . Sólo lo hacen para acompañar a amigos o familiares que vienen a visitarles.
  2. Los  taxistas se agrupan en la parada en forma de círculo o linalmente para criticar o para reírse de algo.
  3. Los/as  niños/as se divierten jugando en la calle disfrazados/as de superhéroes y personajes de dibujos animados.
  4. Las rivalidades entre pueblos , ciudades o  regiones colindantes  se mantienen a lo largo de generaciones.

Y podríamos encontrar más similitudes….

Cuando nos vemos reflejados en un rasgo concreto de alguien que aparentemente es totalmente alejado y diferente a nosotros se despierta un sentimiento íntimo de humanidad compartida. Saber que hay cosas que de forma más o menos natural funcionan de forma parecida en diferentes sitios a veces nos hace sentirnos más acompañados/as, pertenecientes a una comunidad mucho más grande, la comunidad humana .

Una de las necesidades básicas del ser humano es la sensación de pertenecer a algo más grande que nosotros/as, más cuando  no se localiza dentro de unos límites físicos o sociales prefijados, sino que los trasciende. Posiblemente conocemos más aquello que nos separa que aquello que nos une. Y aquí podría estar parte del origen de cómo funcionamos ahora.

Ayer revisaba con una amiga un libro sobre palmeras canarias. El libro estudiaba tanto las palmeras en singular como palmerales de distintas zonas. Nos fijamos en diferentes paisajes y se me ocurrió una pregunta :¿cuántas palmeras son necesarias para formar un palmeral ? Es suficiente con que crezcan cerca más de una ?Palm_Trees

Según la RAE, un grupo es una pluralidad de seres o cosas que forman un conjunto o  material  mentalmente considerado.

Estamos acostumbrados a relacionarnos con grupos de personas que comparten por ejemplo un mismo lugar de nacimiento. Y esto ya determine que se les aplique unas mismas expectativas, servicios y  derechos . A veces me pregunto si es suficiente contar con  un mismo «punto de partida» o si es necesario tener algo más en común para ser de un mismo grupo cultural.

¿Dónde acaban y empiezan los grupos? ¿Cuánto nivel de consaguineidad hace falta para considerar a alguien de mi familia?¿En qué punto se para la cadena? Si apreciáramos cualquier molécula de ADN compartida posiblemente los niveles de parentesco nos alcanzarían a todos/as, todos/as. ¿Seríamos pues  todos/as de una misma  familia?

 

Y por qué necesitamos agrupar? Todas las personas interesadas en determinado tipo de literatura o cine son los /as  frikies , los partidarios de ideologías políticas son marxistas,  nihilistas, o chavistas .  ¿Y por eso podemos mirarlos a todos/as igual? o esperar los mismos comportamientos de todos ellos según a qué grupo pertenecezcan? Realmente agrupar, categorizar nos ayuda a ver la realidad como algo más simple, desde que identificamos un grupo , nuestro cerebro lo condifica como una unidad de almacenamiento. Es más fácil, más automático predecir el comportamiento de una persona en base a una sola característica que en base a la suma de todo lo que es y de todos los grupos y subgrupos a los que pertenece.

De la misma manera que todos necesitamos sentirnos integrados en uno o varios grupos para saber quiénes somos y cuál es nuestro papel en la vida. En mi opinión , con cuánto más grupos te identificas, te das cuenta de lo rica y compleja que es tu personalidad . Esto es lo que nos permite adaptarnos mejor a los cambios y enriquecer la vida de los demás miembros.

Podríamos seguir con más preguntas sobre nosotros como grupos, éstas son sólo aquellas que me trajeron las palmeras , mis compañeras el grupo de los seres vivos.

No me he considerado nunca una persona especialmente  carnavalera : a ver,  cada año cae una cabalgata  o un mogollón, aunque no me muero tampoco si no puedo ir .  Aún así  valoro la función social del Carnaval. Es importante que exista el  Carnaval por estas razones:

Dr. Zoidberg, de Futurama

1) Buscar un disfraz, aunque sea metiendo la cabeza el mismo día en el fondo del armario o tirando de una peluca y otro accesario prestado, estimula necesariamente la creatividad de la gente.

En este sentido nos podemos encontrar de todo, desde las personas que desde meses antes han meditado el concepto del disfraz, han diseñado cuidadosamente el vestuario  y consultan día a día las web extranjeras de compraventa en busca de accesorios de lo más diverso ( gafas antiguas de aviador, guantes de soldadura,…) hasta aquellos que les basta un gramo de purpurina porque dicen que ya van disfrazados todo el año . Y pasando por los que , como yo empiezan a pensar en algo con mucha pereza y luego se ven haciendo cola en las tiendas de chinos para ese detalle que la auténtica identidad al disfraz. Yo la verdad admiro a la gente que con un guante de disfraz y dos cartulinas se monta un disfraz de lo más original, como el amigo de la foto.

Recordemos a todo esto que la meta de un disfraz a veces es que la gente enseguida entienda de qué vamos disfrazados ).

2) El carnaval pone de relieve las diferencias culturales entre los pueblos. Piensen en el Carnaval de Brasil  y luego en el de Venecia, el de Canarias o el de Cádiz. O el carácter exhuberante de Brasil, la elegancia de los venecianos , lo popular y tropical» de los canarios y la socarronería de Cádiz.

3) Cuando relamente te implicas en la fiesta ( también puede ocurrir en otras) puedes olvidarte de muchas normas sociales y de quedar bien, te puedes permitir ser más espontáneo/a, porque al fin y al cabo en ese rato tú no eres tú, sino el personaje que has elegido crearte. También hay que decir que el ambiente carnavalero facilita la desinhibición de la gente…;)

Todos comparten el juego de despistar, todos estamos en un mismo sitio con un aspecto extraño, diferente al que lucimos siempre ( algunos incluso ridículo , es así) pero nadie se siente raro o diferente porque todos/as ese día han abandonado su personaje habitual y se han convertido en carne de carnaval .