Se acaba el año y en muchas empresas o instituciones nos proponemos  hacer balance. Generalmente revisamos los  gastos frente a los

balanzabeneficios o ingresos para conocer si la empresa o proyecto de la que nos ocupamos nos compensa, si tiene salida como para mantenerla otro año más. Entonces pensamos en términos económicos, por ejemplo en euros.

Pero y si lo evaluamos según lo  emocional, es decir, ¿ toda la energía , sacrificios ,… que me supone este proyecto me compensa con respecto a lo satisfacción que obtengo, lo que me he desarrollado y lo que he aportado al mundo este año? Si quieres responder a este pregunta puedes ayudarte de esta sencilla herramienta o «juego» que he desarrollado para que calcules tu Balance Emocional :

http://psicologotelde.com/balance-emocional

 

Si quieres , comparte con nosotros tu resultado .

Feliz balance y próspero año nuevo!

 

 

Hace poco hablaba con una compañera que se había sentido atacada por una crítica que había recibido sobre su trabajo. Concretamente es periodista y no tardaron en tirarle por tierra uno de sus artículos (« lo tiraremos a la basura» , etc) .

Hay que tener en cuenta que no hacer críticas adecuadamente puede tener varias consecuencias: además de que podemos acabar en conflicto, las personas al rechazar nuestro mensaje no están receptivas para  el cambio que les estamos pidiendo, por lo que van a seguir funcionando de la misma manera.

Hacer críticas realmente constructivas ( que no destructivas ) y también saber encajarlas se ha convertido en todo un arte.

Para hacer críticas sanas y que favorezcan el desarrollo de cada persona y de las metas comunes hay que tener en cuenta:

  1. Comenzar hablando desde el yo : » Tengo la impresión de que…» «Me siento … cuando tú…». De esta manera nos hacemos responsables de nuestras propias percepciones y opiniones, por lo que la persona que recibe la crítica no tiene por qué interpretarla como un ataque.
  2. Ser específicos/as: cuanto más afinemos en el aspecto concreto al que queremos referirnos , mejor. No es lo mismo decirle a alguien que no  nos gusta como guisa que decirle que para nuestro gusto añade demasiada sal.sand
  3. Dentro de la propia crítica, resaltar algo positivo , algo que sí nos haya gustado ( tiene que haberlo…). O si el balance global es positivo, también decírselo. La técnica del sandwich se basa en la combinación : halago + crítica + halago .
  4. Recordarle que él o ella también puede ganar o mejorar si aplica el cambio que le sugerimos : puede ahorrar tiempo, tener más éxito social , sentirse mejor…
  5.  La crítica es un medio para mejorar una parte de la conducta de alguien que a nosotros/as nos afecta. No es una forma de desahogar nuestra ira o quitarnos responsabilidades de encima. Es mejor elegir un momento en que todos/as estemos tranquilos y un clima de confianza.

 

Todos tenemos derecho a decir aquello que no nos gusta. Hacerlo bien es nuestra responsabilidad.

 

 

 

 

 

 

 

Hoy buscaba una entrada anterior para comprobar un detalle. Leí una entrada de julio del año pasado y me pasó algo curioso : no me terminó de gustar… El estilo, incluso el tema me parecieron menos interesantes que los que escribo  ahora.

Probablemente , también les ocurre a ustedes: cuando leemos, vemos o volvemos a tomar contacto con algo que hemos elaborado hace un tiempo,se nos ocurren miles de formas de hacerlo mejor. Ahora haríamos algo totalmente diferente. chicamovil

La  entrada que escribí hace un año es exactamente la misma que está publicada en el blog, no ha cambiado nada. Y estoy segura de que en el momento de publicarla estaba satisfecha con su calidad, como siempre que escribo 😉

Nos vemos en fotos de hace un par de años y siempre nos parece que ahora estamos mejor, nos identificamos más con nuestra imagen actual.

Posiblemente somos nosotros/as los/as que hemos cambiado, ahora nuestros criterios, gustos y puntos de vista son otros y no los  de entonces, de alguna forma hemos evolucionado en otra dirección, y también hemos aprendido nuevas cosas.

No obstante, como decía en su libro Albert Espinosa, tienes  que fiarte  de tu  yo anterior, porque él hacía, en ese momento, lo que consideraba mejor para ti.

Confío que, si bien el próximo año no va a gustar tanto  esta entrada, al menos me haga la misma gracia que me hace ahora escribirla… 🙂

Feliz año a todos/as!!

 

 

 

Hace poco hablaba por teléfono por la calle y necesitaba desesperadamente apuntar algo pero no encontraba un bolígrafo . Alguien que había a mi lado se dio cuenta y me lo ofreció. Sentí en ese momento tal gratitud que le hubiese dado lo que me hubiese pedido a esa persona…

El bolígrafo ( que escriba ) en la mesa , los pañuelos en el coche, los chicles en el bolso,… son cosas que en sí mismas tienen relativamente poco valor, pero éste puede aumentar enormemente en el contexto apropiado.aguafria

En el lugar y en el momento apropiado, podemos sentir que cualquier cosa puede ser necesitada vitalmente para salir adelante, en la medida en que satisface una necesidad o resuelve un problema . Es la situación en la que , en mitad de una playa abarrotada de gente, muy lejos de la zona de las tiendas y con un calor que hace sudar hasta  a tus pensamientos , matarías por una botella de agua fría. Cuando en general este objeto pasa desapercibido para nosotros.

Las personas con vista comercial saben esto, por eso nos encontramos con chavales que venden esas botellas de agua, refrescos y polos a precios poco habituales. Y la gente los compra.

En el plano emocional, no recibimos igual un «gracias » o un achuchón en un estado normal que en un momento de sequía afectiva. Los gestos, las palabras, las acciones tienen el valor con el que son recibidos. A veces la empatía consiste en conocer cómo nos ven los demás en función de lo que necesitan o están predispuestos a ver.

Al final, el valor de las cosas lo  ponemos nosotros, y nosotros dependemos de nuestras circunstancias, así que según este silogismo , el valor de todo termina de marcarlo  la realidad que lo rodea.