El otro día  me pasé la tarde buscando la manera de ajustar un prespuesto a la reforma de la casa. Para mí que no había manera y cada vez estaba más nerviosa . Aburrida ya, como tampoco me corría prisa, dejé el asunto y me puse a limpiar. Los azulejos del baño, de arriba a abajo, de abajo a arriba,.. No pensaba la verdad en nada, y en ese momento me vino una solución bastante válida: había partes de la reforma que podía comenzar ahora y otras partes que eran independiente más adelante. Así de fácil, pero no se me había ocurrido antes…TuboemU

No siempre persiguiéndolas aparecen las buenas ideas . A veces la «inspiración» nos pilla barriendo, nadando o haciendo la compra. La  mente, aunque sea a un nivel inconsciente, sigue trabajando , pero esta vez sin presión, con más libertad. Según la Programación Neurolingüística, la actividad de los hermisferios cebrales funciona según el principio de vasos comunicantes, de forma que cualquier actividad consciente que implique funciones de uno de los hemisferios cerebrales (por ejemplo el izquierdo para el pensamiento lógico, matemático ,… como resolver un problema de cuentas ) va a tener un efecto sobre el resultado de la función del otro ( en este caso continué con una actividad motora coordinada por el hemisferio derecho básicamente) .

En este mismo sentido, cuanto más nos agobia, presiona un problema, más nos cuesta encontrar la solución. La ansiedad es incompatible con la actividad mental superior y la solución de problemas  , por eso en momentos de amenaza es más fácil que respondamos de la forma más instintiva ( defensa o escape).

De ahí que cuando nos encontramos ante un problema importante para nosotros, que nos estrese mucho, es mejor relajarnos y esperar a que baje la ansiedad inicial antes de pensar lo que vamos  a hacer. Podemos salir a que nos de el aire, respirar profundamente, hablar con alguien, hacer ejercicio,… y mañana será otro día en el que enfrentarnos con calma a la situación.

En fin , que los caminos que utiliza la mente son muy complejos, aún ni los conocemos del todo. Lo que sí vamos sabiendo ya es que  los estados emocionales, la forma en que nos sentimos ante lo que nos ocurre en la vida , pueden facilitar o entorpecer las buenas ideas o las buenas decisiones . Todo depende de hasta qué punto sepamos tenerlas de nuestro lado.