La rabia es un sentimiento natural. Biológicamente tiene como finalidad la defensa, la protección, de nosotros/as mismos/as o de alguien de nuestro grupo. No hay que esforzarse para que no aparezca, o se elimine, sino canalizarla para que nos ayude a conseguir nuestros objetivos antes que se convierta en un obstáculo.ojorojo

Por ejemplo, cuando hacen daño a alguien que queremos, nuestro primer impulso, movido por la ira, es el contraataque,la venganza, o como quieran llamarle. Y ¿cuál es el efecto que conseguimos con esto? ¿Nos ayuda a resolver el problema, más allá del desahogo físico?

Podemos entender la rabia, la ira, como una energía, una fuerza motriz : utilizada inteligentemente puede ser dirigida a movilizar recursos, planificar, buscar información, trabajar, y por supuesto ayudar y apoyar a las víctimas.

Eso sí, los momentos en que tenemos las emociones a flor de piel no son buenos para tomar decisiones, al menos importantes. Tenemos que asegurarnos de que nuestro pensamiento estará regido por lo razonable y útil y no por nuestras emociones, que como siempre son pasajeras e irracionales.

Tengo una amiga que cuando se siente enfadada aprovecha para ordenar todo los armarios de la casa. En un momento, todo impecable :)Las actividades que requieren movimiento físico son las mejores para aprovechar la ira; hay gente que aprovecha para salir a correr o ir al gimnasio.

Recordemos que no podemos controlar nuestras emociones, las que aparecen y las que no, pero sí lo que hacemos con ellas.

 

Hace poco vi  a un  compañero salir de una sala caminando y respirando deprisa, con el ceño fruncido, haciendo un  gesto de rechazo con los brazos, tras dar un portazo. Dio unos pasos moviendo los brazos enérgicamente y por fin se sentó. Dejó caer los brazos sobre las piernas y se tapó la cara con las manos. Soltó aire lentamente . Tras un minuto, mientras separaba lentamente las manos de su cara suspiró :¿Qué he hecho ? ¿Qué voy a hacer ahora?…

¿Les ha pasado a ustedes algo similar a lo que le ocurrió a esta persona? Probablemente sí, a veces una emoción se vuelve tan intensa que domina nuestros actos. Eso sí, cuando desaparece y nos liberamos de este secuestro emocional , reevaluamos nuestro comportamiento y comprobamos que no coincide con lo que realmente queremos hacer o decir. La emoción puede cambiar sólo con darle un espacio , pero las consecuencias, los hechos van a seguir ahí. No sé cuáles fueron las consecuencias de la posible explosión de ira de este chico, pero a la vista de su reacción debió ser algo difícil de arreglar.

semaforoComo animales estamos programados para reaccionar de dos formas básicas ante un sentimiento de amenaza o ansiedad que son : lucha o escape. El problema a veces es que como animales racionales éstas no siempre son las respuestas más útiles, de hecho nos pueden traer problemas.

Por tanto es natural que de vez en cuando nos asalten estos calores , luego depende de nosotros/as qué hacemos a partir de ahí.

Ahí van algunas cosas que se pueden hacer :

  •  Los cambios físicos son los primeros que nos alertan de que nos estamos  «activando» : la boca se seca, el corazón se acelera, respiramos más rápido,etc. Por no hablar del tipo de pensamientos que aparecen sobre uno mismo, el entorno , o el/la  tipo/tipa que nos está hablando. Cuidado entonces porque el semáforo está en rojo : Es el momento de PARAR . no es el momento de hablar ni de tomar decisiones.
  • Antes tendremos que buscar una manera de relajarnos, bajando toda esa activación. Una forma puede ser salir del lugar físico donde encontramos (si hace falta se pone una excusa, siempre será mejor  que un estallido de furia) y/o desengancharnos de los pensamientos de ese momento para concentrarnos en la propia respiración (que es una forma de meditación básica) aunque sea durante un minuto  …les digo que ella solita regula el cuerpo.   Hay personas a las que les ayuda un mensaje verbal positivo («calma», «relax»,..) o una imagen mental que resulte relajante
  • Una vez que el organismo recupera la calma vemos las cosas de otra forma, menos amenazante y nuestra mente se abre a nuevas ideas  y soluciones.

Cuando nuestras emociones están bajo control somos nosotros/as los que decidimos y actuamos. No olviden que nosotros/as somos no somos lo que pensamos ni lo que sentimos : somos mucho más que todo eso.

Por muy tranquilos/as que nos consideremos todas las personas nos enfadamos. La rabia es una emoción natural, básica, que comparten todos los seres vivos, si bien todas las personas no la expresan igual.  En esta entrevista explicamos qué podemos hacer para afrontar de forma sana nuestra propia ira y la que experimentan los demás ante nosotros/as.

 

ada_prieto_control_ira_parte_1

ada_prieto_control_ira_parte_2

 

Un día alguien me narraba con mucha intensidad cuánto le irritaban las opiniones de un compañero de trabajo y lo inútil de sus intentos para intentar hacerle ver las cosas de otra manera, (es decir a «su» manera).

Cuanto más pasaba el tiempo, más aumentaba el malestar entre ellos y antes llegaban a niveles visibles de enfado. Como una pelota que se lanza contra un muro y rebota con más fuerza.Squash-racquet-and-ball

Después de mucho escuchar sus quejas , sin tomar partido por lo que pudiera ocurrir, le pregunto : ¿qué prefieres: tener la razón o ser feliz? Pensamos que las dos cosas siempre pueden ir juntas, pero no es así.

Todas las personas tenemos una tendencia a pensar  que somos nosotros/as los/as que tenemos razón y que estamos  en posesión de la verdad. Por eso hablamos en términos tajantes ( El cine americano es…) en lugar de empezar frases en primera persona ( a mí me gusta/no me gusta el cine americano) Si nadie está  dispuesto a escuchar y a  flexibilizar alguno de sus  argumentos o dar cabida a alguno de los de la otra persona,¿ cómo vamos a llegar a un acuerdo? la discusión puede prolongarse hasta el infinito  y más allá .

Las cosas como son: la realidad no puede juzgarse en términos absolutos. De hecho no existe una realidad , sino la realidad de cada persona, construida a partir de sus experiencias, educación, valores,… y en la que cada uno/a se apoya para moverse por el mundo. Si recordamos esto de vez en cuando, nos puede resultar menos duro entender de dónde procede la opinión de otra persona o   por qué piensa así, incluso puede que aprendamos algo.

Y si esto se nos resiste ,otra opción llegado este punto es aceptar el desacuerdo, respetar el punto de vista ajeno  y pasar a otra cosa. El enfado como consecuencia por ejemplo de la obstinación sólo consigue desgastar nuestro organismo, y es que un solo pensamiento negativo puede producir hasta seis horas de daño en el cuerpo. ¿Realmente vale la pena?