Parece una tontería, pero te has parado a pensar lo raro/a que se siente uno/a cuando te cancelan un plan que se supone que te iba a ocupar toda la tarde o la mañana , y te lo cancelan unas horas antes: Y ahora que ya me había organizado el día, qué hago en este tiempo sobrante? Ya casi no tienes tiempo de planificar un cita, quedar con alguien, pedir hora para la peluquería,…

Hay personas que se bloquean, porque les cuesta improvisar y se preparan para lamentarse ante un tiempo «perdido» .Y hay para quienes el tiempo libre o la libertad para disponer del tiempo , es un regalo. Y aprovechan para darse el gusto de hacer algo con lo que disfrutar. El tiempo es lo más valioso que tenemos, más que el dinero… Y es que a diferencia de éste, que puede ir y volver, el tiempo sólo va.frog-1073426_960_720

La gente más previsora o que está más habituada a la cancelación de los planes tiene de antemano una lista de «planes B» o de actividades alternativas, de ésas que siempre decimos que haremos cuando «tengamos tiempo». Los más profesionales y eficientes  dividen su lista en tareas según su duración ( para 10 minutos libres, 1 hora, 1 tarde,…) o anticipando que lo que hoy se cancela se realizará la próxima semana, adelantan algo que tenían que hacer más adelante para «compensar» y cubrir el hueco.

En fin, en un tiempo en el que nos esforzamos por sacarle al tiempo el 200% y hacer varias cosas a la vez, soy de la opinión de que el tiempo «nunca» es perdido. No podemos sentirnos culpables ni tenemos que dar explicaciones por que se nos vaya una tarde hablando con alguien o viendo una película porque quizá eso es lo que necesitábamos en ese momento, teniendo además la oportunidad de hacerlo.

En fin, hagan lo que hagan, disfruten con su tiempo. Que para eso es de ustedes 🙂

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se acaban las vacaciones  de  verano, ésa es la realidad . Ahora podemos pensar que ocurren dos cosas:

1 Volvemos a lo normal, después de una época «especial», de actividad distinta. Esto quizá sobre todo lo piensen aquellos/as que han tenido unas vacaciones largas, de un mes o así.

2 Se abre una nueva etapa, como un curso nuevo, con las oportunidades que esto supone. Y empezamos a apuntarnos a clases, deporte, a coleccionar,…cubo

En la primera respuesta es cuando podemos echar en falta la libertad de las vacaciones, el ocio, o la compañía de algunas personas. Es entonces cuando tendremos que hacer un esfuerzo para habituarnos de forma progresiva a los ritmos y las responsabilidades. Y recordar que no siempre hemos estado de vacaciones, y hemos podido ser felices.

Por otro lado, si tomamos la vuelta con muchas ganas, nos podemos estar fijando objetivos poco realistas, sobre todo si los nuevos proyectos no son conocidos para nosotros/as y no sabemos cuánto tiempo y energía realmente van a requerir. Podemos frustrarnos fácilmente, por lo que será mejor comprometernos con metas muy accesibles , y según vaya la cosa, atrevernos con más.

También es cierto que cada vez más personas se van de vacaciones fuera de verano, en Mayo, Octubre,etc.   Aún así podemos notar cambios al finalizar el verano, con los cambios estacionales, de horas de luz,… y quizá también porque nuestro cerebro sigue asociando el verano con vacaciones y ocio; son muchos años de vida escolar y académica…

En fin, cada estación con sus sorpresas y sus oportunidades. Cualquiera que sea tu caso, te deseo un feliz final de verano 🙂

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A veces hasta que no llegamos a un límite no nos damos cuenta de que para ser productivos es tan importante trabajar como descansar.

El descanso pues, es, en sí mismo productivo. Y no sólo el descanso entendido como la acción de dormir, ya hablamos de esto en otra entrada ,sino también el tiempo que dedicamos a cosas que nos hacen sentir bien y que nuestra mente no entiende como «trabajo» en el sentido de que no suponen una exigencia para nosotros de un resultado determinado ( la presión es cero) y que tienen lugar en un espacio totalmente distinto de aquél en el que trabajamos. 90px-Smilie_Kissen

Además de esto, ¿cómo ayudamos a nuestra mente a recuperarse del desgaste diario acumulado?:

  1. Busca imágenes, películas  o espectáculos  que te hagan reír. Los músculos y la respiración se expanden y liberamos endorfinas, que directamente nos hacen sentir bien.
  2. Busca el sol. Te llena de vitamina D , que es fundamental para fortalecer los huesos . También se está relacionando últimamente con el estado de ánimo. No es necesario ir a la playa, basta con un paseo por el parque o sentarte en una terraza. Si es intenso, protégete con cremas o una gorra.
  3. Busca la naturaleza : campo, playa. Liberarnos del ajetreo de las calles y sus sonidos , olores, y sensaciones también los libera del estrés asociado.
  4. Practica regularmente  ejercicio físico , que fortalece tanto el cuerpo como la mente porque elimina el efecto de las hormonas del estrés.
  5. Medita. La meditación formal o informal ayuda a reducir la actividad cerebral por un momento, permitiendo al cerebro recuperarse. Si lo practicas diariametne lo notarás en que te cuesta menos concentrarte y prestar atención.
  6. Busca a más gente. Pasa tiempo con amigos conocidos sólo por compartir momentos juntos, preferentemente sin hablar de problemas o temas que nos generen preocupación o ansiedad.

 

Recuerda que si te dedicas tiempo a ti mismo/a también ayudarás mejor a los demás porque estarás en mejores condiciones. Si empiezas a mejorar la calidad de tu descanso , puedes preguntarles también a ellos/as si han notado algún cambio.

La semana pasada después de bastante tiempo  y varios paréntesis por fin terminé un libro que había empezado a leer.

Realmente uno/a se siente satisfecho/a cuando acaba algo que se ha empezado. Cualquier proyecto,  por poco o muy  importante que parezca( ya sea un puzzle o una carrera universitaria) lo valoramos realmente  cuando está terminado. Es como si ya pudiéramos ver de verdad  el resultado de nuestro esfuerzo. O como si puediéramos añadirlo por fin  a nuestra lista de logros.libro

¿Cómo se sienten ustedes sabiendo que han dejado algo a medias: el curso de inglés, el programa de entrenamiento físico , la colección , el puzzle,…? Yo suele sentirme a parte de algo culpable (quizá por invertir un tiempo que no he aprovechado como me gustaría) .También insatisfecha, con un leve toque de fracaso.

A veces el problema está en que no somos lo suficiemtemente realistas al elegir una tarea , porque ésta  realmente no nos motiva tanto o porque no tenemos los recursos o el tiempo o suficientes y no lo queremos ver : ya estamos bastante cargados con otras cosas y realmente para dedicarnos a ese nuevo proyecto habría que sacar alguno de la agenda.

Otras veces nos falla la disciplina para mantener un hábito.  O, simplemente,  no es el momento .

Si pensamos en todo esto quizá sea más satisfactorio comprometernos con menos proyectos y/o más asequibles , pero con más probabilidad de finalizarse , que otros más ambiciosos e inicialmente estimulantes que en el fondo sabemos que no se van a materializar. Sabiendo que tenemos tiempo por delante para llevar a cabo muchas cosas, lo importante es que no se queden definitivamente en el tintero. Y dedicarle tiempo y esfuerzo a elegir nuestros proyectos para iniciarlos con la seguridad de que es éso realmente lo que quiero hacer.

Además yo creo que es importante recompensarnos, darnos algún pequeño premio, aunque sea una palmadita en la espalda a nosotros/as mismos/as para recordarnos que cuando nos ponemos realmente podemos hacer muchas cosas. Decirlo en voz alta y compartirlo con los demás : «Lo he terminado», » está completo», «lo he conseguido».

La semana pasada nos regalamos unos días de vacaciones. De las más típicas de verano: playa-sol-cerveza-siesta. Mientras nos encontrábamos inmersos en el primer elemento fundamental, observé una pareja claramente  no lugareña  que durante un rato considerable de tiempo se quejaban de algo. Creo que se trataba de una diferencia de  precio que habían apreciado en algo concreto o un tema de similares características.800px-Tourist_cycle_on_texel_beach

Hay que decir que el día era inmejorable , porque hacía un sol muy agradable que tostaba pero no abrasaba, la brisa igual, y el mar apacible como un lago y daba la impresión de que esas personas no podían disfrutar precisamente a diario de todo eso. En medio de tal escenario  me pregunto ¿ cómo se puede mantener la atención en nada tan poco importante?

Seamos realistas: no es fácil desconectar ( o conectar con otras cosas) de los viejos hábitos . No basta con irnos a un sitio precioso, aunque parezca que si. Muchas veces estamos demasiado engachados a  preocupaciones o bien a un filtro que sólo nos muestra partes de la realidad .Nos siguen a donde vayamos porque nunca han estado fuera sino dentro de nosotros.

Fíjense que casi nunca describimos una experiencia con verdadera pasión  hasta que no ha pasado ( eso que se dice de que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes) . En parte porque que la memoria modifica e idealiza las experiencias positivas pero también porque no tenemos capacidad para mantener la atención con plenitud en el momento presente.

Hoy como todos/as, lamento el fin de esos días de descanso, y además me comprometo a esforzarme para que las próximas vacaciones las disfrute tanto como ahora disfruto recordar éstas.

 

Entramos en la época típica de vacaciones. Si bien la falta de tiempo para el ocio puede generar riesgo para la salud mental , el exceso de éste puede conllevar riesgos si no se organiza bien.  Sobretodo cuando pasamos de tener el día absolutamente estructurado a vernos con el día completamente vacío por delante y no nos hemos preparado adecuadamente para ello.

En función de la edad , el escesivo ocio tiene unos riesgos  y  tenemos que abordarlo de forma diferente . En este espacio aportamos algunas ideas para sacarle al ocio el máximo aprovechamiento personal y social , pensando en niños/as, adolescentes o personas adultas.

 

 

Espacio Abierto (5)

Cada vez quedan menos placeres en la vida tan baratos y deliciosos como abrir los ojos y poder seguir durmiendo…. Un día de los que no hay que madrugar, sea sábado, domingo , festivo o lo que sea.

El otro día esuché por la radio a un neurólogo español que decía que cuando dormimos, llega un momento en que dejamos de ser nosotros mismos. Es decir, llegamos a un nivel de inconsciencia en el que se diluye la propia identidad porque las conexiones cerebrales responsables están inactivas

De Carabaas, visto en  http://carabaas.livejournal.com/

De Carabaas, visto en
http://carabaas.livejournal.com/

. Hace falta muchísimo entrenamiento para llegar a un estado de relajación y calma de la mente que no sea la que precede al sueño.

El sueño ,no como necesidad fisiológica, sino como experiencia y actividad ( o inactividad ) humana refleja ambién nuestro carácter y estilo de vida, como el comer , la forma de moverse o de vestirnos. Hay personas que necesitan adoptar posturas y orientaciones corporales  concretas para conciliar el sueño , una intensidad de luz o de oscuridad, tener o no la ventana abierta,.. , según un estudio de 2003 de Chris Idzikowski, director del Servicio de Evaluación del Sueño de Londres  , las personas que adoptan posición fetal, por ejemplo son fuertes en apariencia pero sensibles en el fondo. Suelen ser tímidos cuando conocen a alguien pero enseguida se relajan. Y quienes adoptan la postura «tronco»  (duermen acostados sobre uno de los lados, con los brazos a lo largo del cuerpo) son fáciles de llevar, gente sociales a la que le gusta formar parte del grupo y que confía con facilidad en desconocidos.

Por otro lado el sueño no significa lo mismo para nosotros siempre: no es igual aquél sueño cálido que entra poco a poco en forma de siesta , acariciándonos, bajo suaves rayos de sol… que el que aparece cuando caemos rendidos después de un día intenso. En el primer caso el sueño es un placer, un capricho del que podríamos realmente prescindir. En el segundo nuestro  destino inequívoco .

Yo me siento feliz cuando recuerdo que al día siguiente no tengo que madrugar. Y también a veces madrugar me resulta casi insoportable. Pero también reconozco que esa «angustia» se compensa cuando al pasar el día sientes que lo has aprovechado, que has disfrutado de más horas siendo tú mismo/a , presente en el mundo.

Hay determinados ratitos de sueño que son un auténtico lujo,  y me gusta atesorarlos, reservarlos como premio de vez en cuando, sólo las cosas nos siguen resultando apetecibles cuando somos capaces de dosificarlas.

No me he considerado nunca una persona especialmente  carnavalera : a ver,  cada año cae una cabalgata  o un mogollón, aunque no me muero tampoco si no puedo ir .  Aún así  valoro la función social del Carnaval. Es importante que exista el  Carnaval por estas razones:

Dr. Zoidberg, de Futurama

1) Buscar un disfraz, aunque sea metiendo la cabeza el mismo día en el fondo del armario o tirando de una peluca y otro accesario prestado, estimula necesariamente la creatividad de la gente.

En este sentido nos podemos encontrar de todo, desde las personas que desde meses antes han meditado el concepto del disfraz, han diseñado cuidadosamente el vestuario  y consultan día a día las web extranjeras de compraventa en busca de accesorios de lo más diverso ( gafas antiguas de aviador, guantes de soldadura,…) hasta aquellos que les basta un gramo de purpurina porque dicen que ya van disfrazados todo el año . Y pasando por los que , como yo empiezan a pensar en algo con mucha pereza y luego se ven haciendo cola en las tiendas de chinos para ese detalle que la auténtica identidad al disfraz. Yo la verdad admiro a la gente que con un guante de disfraz y dos cartulinas se monta un disfraz de lo más original, como el amigo de la foto.

Recordemos a todo esto que la meta de un disfraz a veces es que la gente enseguida entienda de qué vamos disfrazados ).

2) El carnaval pone de relieve las diferencias culturales entre los pueblos. Piensen en el Carnaval de Brasil  y luego en el de Venecia, el de Canarias o el de Cádiz. O el carácter exhuberante de Brasil, la elegancia de los venecianos , lo popular y tropical» de los canarios y la socarronería de Cádiz.

3) Cuando relamente te implicas en la fiesta ( también puede ocurrir en otras) puedes olvidarte de muchas normas sociales y de quedar bien, te puedes permitir ser más espontáneo/a, porque al fin y al cabo en ese rato tú no eres tú, sino el personaje que has elegido crearte. También hay que decir que el ambiente carnavalero facilita la desinhibición de la gente…;)

Todos comparten el juego de despistar, todos estamos en un mismo sitio con un aspecto extraño, diferente al que lucimos siempre ( algunos incluso ridículo , es así) pero nadie se siente raro o diferente porque todos/as ese día han abandonado su personaje habitual y se han convertido en carne de carnaval .

 

 

Todos los años nos planteamos los buenos propósitos del año nuevo. Parece que cambiar de año nos ayuda a vernos haciendo cosas diferentes  o llevando de forma diferente nuestra vida, es como una motivación o un  empujoncito psicológico para comprometernos.

Sin embargo, nada más arbitrario que la división del tiempo cronológico :el día de ayer es exactamente igual al de hoy. Pero hoy pertenece a un nuevo año, ha cambiado un dígito al escribir la fecha y eso hace que estemos en nueva época.

Nos gusta agarrarnos a la fantasía de que ahora tenemos la oportunidad de ser personas diferentes y cambiar las cosas hacia una dirección diferente. Como si a lo largo del año no fuéramos capaces de comprometernos a aprender idiomas, hacer ejercicio, dejar de fumar o abrir un blog .

A ver, que me parece bien la idea de los Buenos Propósitos. Pero si vamos a hacerlo, vamos a hacerlo bien. A partir de mi experiencia y de la de otras personas les puedo sugerir que tengan en cuenta lo siguiente:

 

1) Recuerden que no es necesario esperar a que cambie el año para crear objetivos o metas : cualquier momento es bueno ( después de Semana Santa o Carnavales, con la llegada del verano,etc)

2) Establezcamos metas realistas. Si nos proponemos metas que en el fondo sabemos que difícilmente conseguiremos por los motivos que sean tenemos la frustración fácilmente garantizada.

3) Cuando repetimos propósitos  ( éste año sí!): si el año pasado no conseguimos por ejemplo mantener la disciplina de hacer ejercicio físico , sería por alguna razón . Cambia algo : reabaja la frecuencia , busca amigos/as que  te acompañen , cambia el sitio o el tipo de actividad ,… aprende de la experiencia y no pruebes a hacer exactamente lo mismo.

4) Cuidado con juntar dos o tres metas que entre sí se pueden boicotear ( este año voy a perder peso y además voy a dejar de fumar… chaval/a , por si acaso mejor o una cosa o la otra )

5) Cuidado también con empeñarnos en introducir cambios en nuestra vida justo en un momento en el que además nos tenemos que adaptar a situaciones nuevas ( nuevo trabajo o no-trabajo, mudanza, hijos,etc) . No siempre ayuda sino que a veces supone  una exigencia añadida.

 

En fin, por ponerle también a esto una nota de humor, les regalo esta  imagen  , seguro que más de un@  nos sentiremos identificad@s de alguna manera…

 

Tengan un BUEN año nuevo. Estoy segura de que se lo merecen.

 

 

Estas Navidades he hecho un viaje en barco. Y en la típica revista que incluyen en los respaldos de los asientos para entretenerte ( como en los aviones) leí un artículo que aconsejaba sabiamente sobre  como afrontar con dignidad  y sin consecuencias negativas una cena con los/as compañeros/as  de trabajo y jefes/as , de ésas que tenemos en Navidad.

A parte de que el artículo era sorprendentemente sexista ( leí algo así como «cuidado porque cuando empiece a beber todas las mujeres de la empresa le van a parecer muy atractivas y a lo mejor les hace proposiciones deshonestas a todas») me parece sorprendente cómo hay gente que piensa que hasta para saber cómo comportarnos en una situación social común como una reunión social ( aunque incluya personas del contexto laboral), necesitamos que nos den pautas desde fuera. No sé… a mí  desde pequeña me empezaron a educarme para comportarme delante de otras personas …

¿Realmente nos da tanto miedo perder el control de nuestro comportamiento ? ¿Se puede convertir una situación de en entretenimiento en un escenario temido o en una amenaza para nuestro futuro laboral o personal?

Por no hablar de las cenas familiares. Me pregunto si en todas las casas se reúnen el típico cuñado chistoso + familiares-que-solo-ves-en-Navidad + abuelos/as varios/as +  niños revoltosos . ¿No estaremos abusando un poco de los tópicos? Las ocasiones de reunión familiar o con compañeros de trabajo se dirigen simplemente a compartir un tiempo con esas personas al margen de los problemas cotidianos, un tiempo sólo para disfrutar con ellos, reír y relajarnos. ¿Por qué se nos hace tan raro esto?

Mi consejo para estas fiestas : sencillamente descansar y disfrutar sin miedo de ellas .

 

FELICES FIESTAS A TOD@S!