Tantas frases inspiradoras circulando por las redes: Paulo Coehlo, Mr Wonderful , … revelan que necesitamos que alguien nos explique las cosas , algo de filosofía para la vida. Algunas respuestas que nos permitan comprender el mundo actual que nos rodea y sus cambios. Que nos oriente sobre cómo movernos en él… Y por supuesto, sentirnos mejor.
Quizá si rebuscamos un poco en la filosofía clásica o de la buena nos damos cuenta de que hay gente con la que hoy en día seguiríamos estando de acuerdo, como Aristóteles al decir que somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito…
Aún recuerdo aquella clase en el Instituto en la que descubríamos la moral Kant , nacida de la razón individual, y no de ninguna voluntad divina ( imperativo categórico) .… qué sentimiento de liberación…
Y cuando nos dan una noticia o una información por la cara, podría aparecer un pequeño Descartes para advertirnos de : Dudar. Dudar de todo que vemos, oímos, sentimos,… ( la Duda Metódica ) porque los sentidos pueden engañarnos, pero no podemos engañar a la Razón. Pura vacuna contra los prejuicios y las estafas, qué quieren que les diga… Aunque nos dé tanta pereza 🙁
A todos/as nos gusta filosofar. En el bar, en clase, en el trabajo,… Nos sentir que tenemos las claves de cómo funcionan «las cosas» ( ¿qué cosas…?) : Eso es como todo… , la vida es así de dura…, cuando menos te lo esperas… son frases en las que guarecernos, por no decir nada de los refranes… Y así sentirnos más seguros y dar seguridad, sobre todo cuando nos han herido o desconcertado. Somos «filósofos de la vida». Y eso está bien, siempre que el pensamiento sea sometido a algún tipo de análisis, ¿no?