El lenguaje de la piel
Por el 07 diciembre 2016 en Familia | Psicología | Reflexiones | Relajación | Salud | SociedadHay mensajes muy profundos que se llegan con una mano sobre el hombro, capaces de transmitir más apoyo que un «estoy aquí para lo que necesites» . Tan potentes como la humillación que puede producir un leve empujón con el hombro ( en plan quita de mi camino).
Y sabemos que nuestra conexión es intensa cuando me agarras la mano con fuerza.
La comunicación adquiere un dimensión distinta cuando incluimos la piel, el contacto físico. En general , tenemos miedo a tocar a los demás porque pensamos que ese comportamiento puede malinterpretarse como un intento de acercamiento más íntimo de lo que procede o una invitación sexual ( si no es eso lo que esperamos en ese momento…:P)
Con el tiempo, estamos tan acostumbrados a evitar el contacto físico , que ni siquiera somos capaces de darnos cuenta de cuándo ( ni cuánto) necesitamos un abrazo…
La regularidad del contacto físico entre las personas varía entre culturas y edades.
Lo que no cambia es que los/as niños/as que se crían recibiendo suficientes caricias, abrazos y achuchones , en definitiva afecto a lo largo de todo el desarrollo, se convierten en adultos con mayor seguridad en sí mismos y mejor salud mental. Y lo que es más importante: tendrán menos reparo en acercarse física y psicológicamente a otras personas, incluyendo a sus propios/as hijos/as.
Personalmente , pienso que si escuchamos a nuestra intuición, y al contexto, sabremos diferenciar cuándo tenemos permiso de otras personas para acercarnos, tocar, y llegar a ellos/as. Déjense sorprender y sólo observen qué ocurre.
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 You can leave a response, or trackback.
Leave a Reply